Un fuerte terremoto que sacudió Marruecos el viernes por la noche, con epicentro cerca de la turística ciudad de Marrakech, dejó al menos 820 muertos. La situación es dramática y los equipos de rescates buscan personas bajo los escombros y no descartan que incremente la cifra de muertos.

El fuerte sismo, de magnitud 6,8 según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), dejó 672 heridos, 205 de ellos graves, según un comunicado del ministerio del Interior marroquí, mediante el que también informaron que hasta las 2 de la madrugada (hora local) se registraron vícitimas fatales en las provincias y prefecturas de Al Haouz, Marrakech, Ouarzazate, Azilal, Chichaoua y Taroudant.


Según informó la agencia de noticias AFP, un balance anterior cifraba en 632 los muertos y en 329 los heridos.

"A las 23, sentimos una sacudida muy violenta, me di cuenta de que era un terremoto. Veía los edificios que se movían. No tenemos los reflejos de este tipo de situación. Después salí y había mucha gente fuera", contó Abdelhak el Amrani, un habitante de 33 años de Marrakech, según consingó AFP.

"La gente estaba conmocionada y en pánico. Los niños lloraban, los padres estaban desamparados", remarcó con dolor. 

Es que en medio de la noche hubo quienes se despertaron por el terremoto y tuvieron que salir corriendo de sus casas a la calle aterrorizados e incrédulos. La televisión estatal mostró a gente agolpada en las calles de Marrakech a última hora de la noche, temerosos de entrar a edificios que podría ser inestables. Además de los videos que se viralizaron en redes sociales que muestran la peligrosa y dramática situación que se vive en las últimas horas. 

“Es como si nos hubiera caído una bomba”, dijo Hafida Sahraouia, otra ciudadana que sufrió el terremoto en primera persona. “Estábamos haciendo la cena cuando oímos una especie de explosión. Entré en pánico y salí rápidamente con mis hijos. Desgraciadamente nuestra casa se derrumbó”, relató la mujer de 50 años, que buscó refugió con su familia en una gran plaza de su barrio. “No sabemos por dónde empezar. Lo hemos perdido todo”, se lamentó.

El sismo también se sintió en ciudades costeras como la capital Rabat, Casablanca o Esauira, al igual que en varias provincias del oeste de Argelia, el país vecino, pero su departamento de defensa civil descartó daños o víctimas.

Marruecos experimenta terremotos con frecuencia en su región septentrional, debido a su posición entre las placas africana y euroasiática.

Personas buscan a sus familiares entre los escombros.

Otros fuertes terremotos que azotaron el país:

En 2004, al menos 628 personas murieron y 926 resultaron heridas cuando un terremoto golpeó Alhucemas, al noreste del país.

Mientras que en 1980, el terremoto en El Asnam de magnitud 7,3 en la vecina Argelia fue uno de los sismos más destructivos de la historia contemporánea, dejando un saldo de 2.500 fallecidos y al menos 300.000 personas sin hogar.

Un residente navega entre los escombros (Télam).