Una docente trans fue suspendida en una escuela hasta que se aclare la situación, luego de que fuera denunciada por un grupo de padres que aseguraban que los implantes que tenía distraía a los alumnos. 

La profesora identificada como Kayla Lemieux, fue puesta en licencia con goce de sueldo hasta tanto se aclare la situación, pero según detallaron medios canadienses sigue empleada en la Junta Escolar del Distrito de Halton.

Uno de los puntos que más llamaron la atención a quienes realizaron la investigación escolar es que Lemieux durante las clases utilizaba senos plásticos gigantes junto a una peluca y ropa femenina, pero aseguran que por en su vida cotidiana la ropa que usa es masculina.

La docente confirmó que comenzó una terapia de reemplazo hormonal durante el año 2021 y que se encuentra en un proceso de “transición”. Además, confesó que “no es una persona transgénero”, ya que se consideraba una persona “intersexual”.

Lemieux aseguró que sus senos extra grandes son causadas por una condición llamada "gigantomastia", pero también admitió que nunca fue diagnosticada oficialmente. Esta patología es “una condición rara que implica el desarrollo de senos extremadamente grandes debido al crecimiento excesivo del tejido mamario”. 

“No creo que haya ningún problema en cómo me he vestido. Es la opinión personal de otras personas. No creo que me haya vestido de manera poco profesional”, manifestó la profesora luego de la polémica. 

Un grupo de padres del colegio había exigido durante el año pasado ante la Junta Escolar del Distrito de Halton, que se imponga un código de vestimenta para los maestros que en su momento fue rechazado.

Una maestra fue despedida de una guardería tras tirarle pegamento en los ojos a un bebé

Una docente fue echada de una guardería tras haberle tirado accidentalmente pegamento en los ojos a un bebé mientras se arreglaba sus uñas postizas. El menor fue llevada a un centro médico y no le quedaron secuelas en la vista por este incidente.

El hecho sucedió en Skipton, en North Yorks, en Gran Bretaña. Una empleada de la guardería "First Steps Day Nursery", de quien no se reveló su identidad, protagonizó un grave accidente dentro del establecimiento educativo.

Según los medios locales, la maestra le arrojó por accidente el pegamento que utilizaba para el arreglo de sus uñas a un bebé de un año. El pegamento le cayó en los ojos al menor y en poco tiempo se le hinchó la cara, las pestañas se le quedaron pegadas y no podía abrir los párpados.