Este martes, una gran tormenta se ha desatado en una conocida ciudad costera de Uruguay, muy visitada por los argentinos. El fuerte caudal de lluvia en poco tiempo hizo que colapsara el sistema de desagüe y muchas zonas quedaron anegadas.

Se trata del balneario de Piriápolis, que se encuentra dentro del departamento Maldonado, a menos de 40 kilómetros de Punta del Este. Otras zonas aleñadas también han sido afectadas por el temporal.

El lugar es altamente concurrido durante la temporada alta de este verano y pese a que cuenta con un sistema de desagote, el impresionante afluente de agua lo sobrepasó y personal de Bomberos tuvo que intervenir para ayudar a los ciudadanos y turistas. "Estamos evacuando algunos moradores de zonas anegadas de Maldonado Nuevo y de Piriápolis", confirmó a El Observador el vocero de Bomberos, Pablo Benítez.

Una intensa tormenta azotó a Piriápolis que quedó bajo el agua

Todo comenzó alrededor de las 14.00 horas y según confirmaron desde el Centro Coordinador de Emergencias Departamentales, pasadas las 16.30 la situación ya había vuelto a la normalidad. Empleados de la repartición trabajaron a contrarreloj limpiando los desagües que estaban obstruidos para ayudar al desagote, pero aseguran que habían sido limpiados hace una semana.

No es la primera vez que el balneario sufre este tipo de problema ya que el agua cae rápidamente desde los cerros e incrementa el propio caudal de las lluvias. Medios locales aseguraron que "este tipo de fenómenos de alta intensidad generan corrientes de agua que suelen afectar la entrada y salida de varios comercios, hoteles y casas".

Las lluvias dañaron negocios y viviendas de Uruguay

Según detalló la jefa del destacamento de bomberos de Piriápolis, Viviana Borlinqui, en horas de la tarde su personal intervino en al menos 16 operativos entre casas, caídas del cableado eléctrico y de árboles y hasta el momento no hubo víctimas humanas. Pero en poco más de dos horas, el agua ingresó en los locales comerciales y viviendas, lo que generó pérdidas para los empresarios.

Estiman que las precipitaciones más intensas se extendieron por alrededor de algo más de media hora, pero fue suficiente para causar importantes daños materiales. "La mayor afectación fue sobre calle Sanabria, en donde había vehículos estacionados, que, por la fuerza del agua, comenzaron a moverse y colisionaron con otros estacionados en la misma calle", sentenció la jefa.