El 5 de septiembre se celebra el santo de la Madre Teresa de Calcuta, fallecida hace 25 años y canonizada por el papa Francisco en 2016. Fue fundadora de la congregación de las Misioneras de la Caridad y recibió el Nobel de la paz en 1979 por su dedicación a los más humildes. Por ello se la recuerda como una de las personalidades más destacadas del siglo XX.

La “santa Madre Teresa”, título que le otorgó el Sumo Pontífice tras reconocer dos de sus milagros, murió el 5 de septiembre de 1997 en Calcuta. En esa ciudad, la monja se dedicó durante 45 años a atender a los más pobres, a enfermos, huérfanos y moribundos.

La Congregación para las Causas de los Santos determinó el 4 de septiembre de 2016 su canonización luego de comprobar su intervención en dos curas milagrosas.

La primera ocurrió un año después de su muerte, en 1998, cuando una mujer con un tumor ginecológico fue curada al colocarle sobre el vientre una medalla con el nombre de la misionera. Este primer milagro permitió a Teresa de Calcuta ser beatificada por el papa Juan Pablo II en 2003, en un proceso considerado el más rápido en la historia de la Iglesia moderna.

El segundo milagro atribuido a la monja la hizo merecedora del título de santa. En 2008 se comprobó la curación de un paciente brasileño de 35 años, cuya mujer había rezado a la Madre Teresa, en situación crítica por una grave infección cerebral. Este milagro fue aprobado por unanimidad por la Iglesia en 2016 y motivó que la mujer fuera nombrada santa por el papa Francisco en una ceremonia multitudinaria en la plaza de San Pedro, en el Vaticano.

Vida y obra de una santa

Inés Gonxha Bojaxhiu, nombre secular de Teresa de Calcuta, nació el 26 de agosto de 1910 en Macedonia Del Norte, aunque posteriormente fue naturalizada india. En 1929, la conocida como “santa y madre de los pobres” decidió ser misionera en el país que luego sería su hogar y adoptó el nombre de hermana María Teresa en honor a Teresa de Lisieux, patrona de los misioneros.

El papa Juan Pablo II beatificó a la Madre Teresa en 2003, en un proceso considerado el más rápido en la historia de la Iglesia moderna.

La Madre Teresa dedicó su vida a los pobres pese a que ella había crecido en una familia adinerada. De hecho, su padre, que murió cuando ella tenía ocho años, era un activo participante en la vida política de Albania.

La monja tuvo varias visiones de Jesús y llegó a afirmar que dialogó con él ante de fundar las Misioneras de la Caridad. Dos años después, abrió su primer hogar para niños necesitados. Finalmente, en 1950, esta misionera fundó la congregación que había imaginado para ayudar a los pobres.

La monja dedicó su vida a la caridad y durante más de 45 años trabajó para los más humildes, al mismo tiempo que expandía su congregación dentro y fuera de India. Su obra la llevó a convertirse en uno de los personajes más reconocidos de la Iglesia Católica en su historia reciente.

La madre Teresa de Calcuta y la princesa Lady Di fallecieron con pocos días de diferencia en 1997.

Por su dedicación, recibió el Premio Nobel de la Paz en 1979 en reconocimiento a trayectoria humanitaria y labor caritativa con los más pobres. Es la única santa hasta el momento que recibió este galardón.

En su honor, cada 5 de septiembre la Organización de las Naciones Unidas promueve el Día Internacional de la Beneficencia. La fecha fue elegida por las ONU para conmemorar el aniversario del fallecimiento de la monja y misionera.