La Agencia Federal Médico-Biológica de Rusia (FMBA, por sus siglas en ruso) comenzará en julio las pruebas clínicas de una nueva vacuna para el Covid-19, capaz de generar inmunidad a nivel celular con una protección de más de 13 años, aseguró este lunes la directora de este centro, Veronika Skvortsova.

La científica compartió una reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin, en la que explicó que las primeras dos fases de los ensayos clínicos se unirán, “ya que los actuales protocolos de vacunas lo permiten”. El inicio de las pruebas “será a partir de julio”, prometió Skvortsova.

La directora de la FMBA afirmó que se trata de un novedoso fármaco, cuya producción se lleva a cabo sobre una nueva plataforma tecnológica.

“Desarrollamos una vacuna que se diferencia por actuar no sobre la capa S (la capa externa de virus y bacterias), sino sobre otros componentes proteicos del virus, por lo cual no se desarrolla una inmunidad humoral, con la activación de los anticuerpos, sino una inmunidad celular, cuya ventaja es su larga duración”, advirtió. Según Skvortsova, si la inmunidad en base a anticuerpos dura varios meses, la inmunidad celular puede durar años.

“En determinados trabajos experimentales se ha demostrado que esta inmunidad se mantiene entre 13 y 17 años”, señaló, al destacar que esta dirección en las investigaciones sigue las actuales tendencias internacionales respaldadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La directora de la Agencia Federal Médico-Biológica de Rusia hizo el anuncio durante una reunión con el presidente, Vladimir Putin.

Hasta el momento, Rusia cuenta con tres vacunas registradas, la Sputnik V, la EpiVacCorona y la CoviVac, producidas por los centros Gamaleya, Véktor y Chumakov, de la Academia de Ciencias de Rusia.

Además, la versión ligera de la primera, la Sputnik Light, dirigida principalmente al mercado exterior, entró en su tercera fase de pruebas clínicas.