Caracas vive una ola de protestas mientras los ciudadanos expresan su descontento con la reciente declaración del Consejo Nacional Electoral (CNE) que dio como ganador a Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales. Desde el cierre de los comicios, el sonido de cacerolazos ha sido constante en distintos puntos de la capital venezolana, reflejando el rechazo hacia el resultado electoral.

La falta de transparencia en el proceso electoral ha avivado las protestas. A casi un día del cierre de las urnas, el CNE no ha presentado ninguna acta oficial, lo que ha llevado a la ciudadanía a manifestarse en barrios de distintas características, desde las zonas más acomodadas hasta las barriadas populares como Petare.

Barrios como Altamira, Chacaíto, Bellas Artes, La Vega, El Valle, Catia y La Candelaria se unieron a las protestas. A pesar de un amanecer tranquilo, el ruido de las cacerolas comenzó a resonar fuertemente a medida que la protesta se expandía por la ciudad, creando un ambiente de descontento generalizado.

La oposición, representada por la Mesa de Unidad Popular, sostiene que el verdadero ganador de las elecciones fue Edmundo González Urrutia. Corina Machado, una de las figuras destacadas de la oposición, señaló que los recuentos realizados por sus fiscales indican una victoria contundente de su candidato con un margen de 70 a 30 por ciento sobre Maduro. Sin embargo, estos datos no pueden ser verificados debido a la falta de información oficial del CNE.

Mientras la oposición presenta sus reclamos en foros judiciales, la tensión persiste en las calles. Las protestas se han visto acompañadas por la presencia de "colectivos" chavistas, que han generado enfrentamientos con los manifestantes en el centro de Caracas. Para evitar estos conflictos, los caraqueños han optado por una protesta sonora y organizada.

Los cacerolazos, que se alternan entre los barrios para mantener un ruido constante, han sido la forma elegida por los ciudadanos para demandar que la comunidad internacional rechace la proclamación de Maduro. Además, la conferencia que el CNE había previsto para la tarde de este lunes fue suspendida, aumentando la incertidumbre y el descontento entre los venezolanos.