Pornovenganza: árbitra denunció la difusión de sus videos sexuales
La joven utilizó sus redes sociales para contar que es víctima de una extorsión y su caso provocó un gran impacto en Italia.
Diana Di Meo, una joven árbitra italiana, denunció en redes sociales que es víctima de un caso de “pornovenganza”. La mujer aseguró que le robaron videos íntimos de contenido sexual y los difundieron a través de Telegram y Whatsapp.
Di Meo, de 22 años, compartió un video en el que denunció la difusión no consentida de imágenes íntimas suyas y contó cómo atraviesa la dura situación. “Están compartiendo mis vídeos privados, contenidos que yo no he compartido y algunos de ellos grabados sin mi consentimiento”, reveló la árbitro, integrante de la de Sección AIA-FIGC de Pescara.
La joven asegura que es víctima de un caso de "pornovenganza", un ciberdelito que consiste en la propagación, tanto en redes sociales como en otros medios de comunicación (por ejemplo, mensajería instantánea y aplicaciones), y que legalmente es considerado una extorsión.
“Me enteré de estos vídeos gracias a unos chicos. Lo denuncié en las redes sociales para ganar fuerza, porque llevaba dos días encerrada en la casa. Es una situación que no le deseo a nadie, estoy tratando de resistir, pero no todos lo logran”, afirmó Di Meo en su cuenta de Instagram.
La joven, que también estudia Servicios Jurídicos para la Empresa y sueña con dirigir alguna vez algún partido en San Siro, dio detalles del caso y pidió ayuda.
“Yo no mandé esos vídeos. Me temo que alguien ha entrado en mi móvil, en mi iCloud. Están rastreando a los autores y a los involucrados por compartir los vídeos, porque eso también es un delito. Hoy la víctima soy yo, mañana podría ser una persona cercana a los que quizá ahora están viendo los vídeos y sonriendo”, explicó la mujer.
El diario italiano Corriere informó que los culpables de difundir las imágenes robadas a Di Meo podrían enfrentarse a una condena de hasta seis años de cárcel.
“Estoy aquí para hablar de esto. Muchas de nosotras no podemos hacerlo y se esconden. Espero poner voz a todas esas víctimas que son culpabilizadas, cuando en realidad el culpable está al otro lado de la pantalla. Ya sea por difundir o compartir”, finalizó la árbitra.