El panel de científicos de la ANC (Academia Nacional de Ciencias) estadounidense, puso a la exploración del planeta Urano en una lista de alta prioridad en materia de investigación de ciencia planetaria. Más específicamente, lo que los expertos recomendaron a la NASA, es que priorice una misión robótica orbital a Urano. 

El Uranus Orbiter and Probe (UOP) vendría a ser la materialización de esta misión, que llevaría a cabo una gira orbital de varios años para transformar el conocimiento de los "gigantes de hielo", (incluyendo también a Neptuno), a través de sobrevuelos y la entrega de una sonda atmosférica. El informe establece que UOP sería programáticamente complementario a las misiones  en curso, y que un lanzamiento dentro de la década 2023-2032 es viable en los vehículos de lanzamiento disponibles actualmente.

¿Qué se va a investigar de Urano y por qué es tan importante?

Según Mark Hofstadter, científico del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, los propósitos primordiales son investigar la composición y estructura de Urano, su campo magnético, por qué su calor interno se mueve hacia la superficie, además de detalles acerca de su atmósfera, sus lunas y su sistema de anillos.

“La recomendación de misiones, actividades de investigación de alta prioridad y desarrollo tecnológico producirá avances transformadores en el conocimiento y la comprensión humanos sobre el origen y la evolución del sistema solar, además de la vida y la habitabilidad de otros cuerpos más allá de la Tierra”, explicó Robin Canup, vicepresidenta de la Dirección de Ciencias Planetarias del Southwest Research Institute.

Datos interesantes acerca de Urano 

La distancia media respecto al sol es de 3.000 millones de kilómetros. Los científicos señalan que en Urano hay un olor pestilente. El planeta orbita alrededor del Sol 19 veces más lejos que la Tierra y se calcula que da una vuelta al Sol una vez cada 84 años terrestres. Fue descubierto por Sir William Herschel en 1781 y fue visitado una vez, en un breve sobrevuelo de la sonda Voyager-2 en el año 1986. Su diámetro es cuatro veces el de nuestro planeta y tiene al menos 13 anillos y numerosas lunas.

La NASA, ante un nuevo gran desafío por cumplir.

Defensa planetaria

El informe presentado por la Academia Nacional estadounidense de Ciencias, Ingeniería y Medicina identificó las prioridades y oportunidades científicas: además de hablar acerca de la ciencia planetaria, incluyó recomendaciones en materia de astrobiología y la defensa planetaria para los próximos 10 años.

 Las recomendaciones en materia de defensa planetaria fueron. mejorar las capacidades de detección, seguimiento y caracterización de objetos cercanos a la Tierra (NEO, por sus siglas en inglés); mejorar el modelado, la predicción y la integración de información de NEO; y el desarrollo de tecnologías para misiones de desviación e interrupción de NEO.

También se cita que la NASA debe apoyar plenamente el desarrollo, el lanzamiento oportuno y la posterior operación del NEO Surveyor, un estudio de infrarrojo medio dedicado y basado en el espacio, para lograr los objetivos de estudio NEO de defensa planetaria de mayor prioridad.