Finlandia fue declarado el país más feliz del mundo por tercer año consecutivo. Las naciones nórdicas son las que tienen mejor calidad de vida en todo el planeta. La ONU hace un informe anual que contempla distintos temas para determinar como vive la gente y cuán feliz es. 

Una de las claves para que los finlandeses sean tan felices es su poder de autonomía en todos los ámbitos. Esto está garantizado por una combinación de progreso económico y principios políticos liberales. Otros de los factores que ayudan al bienestar es el sentido de unión entre los ciudadanos, que colaboran unos a los otros. 

La percepción de la corrupción en Finlandia es casi nula my eso debe a la confianza de la gente en el Estado, que a su vez gasta gran cantidad de dinero al apoyo social, que contribuye a mayor igualdad, lo cual es percibida como uno de las razones de la felicidad. La mayor exponente de esta sensación es su primera ministra, Sanna Martín. 

Marin nació en Helsinki y vivió en Espoo y Pirkkala antes de mudarse a Tampere. Sus padres se separaron cuando ella era muy joven; la familia pasaba por problemas financieros y su padre luchaba contra el alcohol. Después de esto sus padres se separaron. Marin fue criada por su mamá y su novia. 

Sanna fue cajera de un supermercado hasta que decidió incursionar en la política con bastante éxito y en 2019 accedió al cargo de la Primera Ministra. De esta manera, se convirtió en una de las referentes de feminismo en el mundo. 

Falso mito 

Una de las mayores contras que se imponen cuando se habla de la felicidad en Finlandia es la alta cantidad de suicidios, sin embargo este dato no es cierto. En lo efectivo, esto era así en la década de 1970 y 1980, pero desde hace más de 20 años que la tasa esta estabilizada y se asemeja a los números de países europeos como Francia. 

El invierno en aquella región es largo y oscuro, con temperaturas de hasta de 30 grados bajo cero. Sin embargo, según afirma el informe de la ONU el clima influye poco en la calidad de vida de sus habitantes. De esta manera, los motivos están más que claros porque el país escandinavo es el más feliz del mundo.