La policía francesa irrumpió en una "orgía clandestina"  que se realizaba en una casa de la localidad de Collegien, a unas 20 millas del centro de París, en donde al menos unas 81 personas se encontraban presentes.

Los agentes llegaron al lugar cerca de las 9 de la noche del pasado viernes, en donde en primer instancia pudieron acceder solamente al estacionamiento del lugar, en el cual merodeaban 11 personas, que fueron multadas con 135 euros por violar el toque de queda que restringe el movimiento en Francia, entre las 6 de la tarde y las 6 de la mañana.

Pero sería recíen dos horas más tarde, cuando la policía pude conseguir una autorización para ingresar dentro del lugar y se encontraron con decenas de personas que participaban de esta fiesta sexual.

"Este evento no se podía realizar porque era una violación al toque de queda, además hubo problemas con las máscaras y el distanciamiento social", señaló un investigador en diálogo con el diario británico The Independent.

En ese sentido, agregó que "las personas involucradas en la fiesta libertina cooperaron con la policía y no hubo resistencia a la autoridad".

Los agentes confiscaron "sistemas de sonido e instalaciones de iluminación, junto con el alcohol" y realizaron una multa sobre las 81 personas que violaron el toque de queda, además de detener a otros tres sujetos para llevar adelante un interrogatorio.