El papa Francisco permanece despierto "en buenas condiciones generales", tras ser sometido ayer a una operación por la que le extirparon la mitad izquierda del colon, en una intervención programada que duró tres horas y por la que quedará internado al menos una semana.

Médicos especialistas aseguraron que seguraron que la intervención quirúrgica de "hemicolectomía izquierda" a la que fue sometido el Sumo Pontífice, "no debería ocasionarle trastornos a su expectativa ni calidad de vida".

"Hemicolectomía quiere decir que le sacaron la parte izquierda del colon", explicó Edgardo Smecuol, presidente saliente de la Sociedad Argentina de Gastroenterología (SAGE). 

El médico explicó que la colectomía es un procedimiento quirúrgico en el que se extirpa todo o parte del colon para tratar o prevenir enfermedades y afecciones que lo afectan, y "cuando se hace una hemicolectomía izquierda, lo que se saca es la mitad izquierda del intestino (grueso o colon), porque ‘hemi’ es mitad".

"El colon o intestino grueso tiene, yendo desde abajo hacia arriba: el recto, después el sigmoides, que es donde empieza el colon izquierdo, el colon ascendente (que es el colon izquierdo verdaderamente), un sector transverso y el colon derecho, conformando todo como una guirnalda", agregó sobre la salud del religioso.

Y es justamente en esta zona intervenida "donde se encuentran en general los divertículos" propios de la "enfermedad diverticular" que padece Jorge Bergoglio.

Esta enfermedad se caracteriza por la formación en el colon o intestino de "divertículos", pequeñas bolsas que se producen por "una herniación de la mucosa del intestino a través de la capa muscular", cuya causa aún se desconoce pero "se sabe que es mucho más frecuente en la población occidental vinculado a sus dietas pobres en fibras y ricas en carbohidratos refinados".

El Policlínico Gemelli de Roma donde operaron al Papa Francisco.

El médico aseguró que fue "una operación más extensa para lo que uno imaginaba", en el sentido de un pequeño segmento que se extirpaba en lugar de lo que realmente ocurrió una hemicolectomía izquierda que implica "unir el recto con la mitad del intestino trasverso", pero "es la cirugía pautada en estos casos" para "mayor seguridad".

"Cuando el territorio diverticular y la estenosis (obstrucción) es extenso y uno quiere garantizar que la anastomosis, es decir, la (nueva) unión del intestino no tenga problemas y tenga una buena vascularización, es bueno realizar una resección (extirpación) mayor al sector afectado, y por eso se hace una hemicolectomía (extracción de la mitad izquierda del colon), que da ciertas garantías", dijo.

Y el tiempo de recuperación dependerá de si fue una operación vía "laparoscópica" (cirugía mínimamente invasiva) o "laparotómica" (cirugía a abdomen abierto), información que no fue suministrada oficialmente por el Vaticano.

Pero como el parte médico habla de "una estancia hospitalaria de unos 7 días", podría inferirse que se trató de una laparoscopía, "lo cual sería muy bueno porque tiene menor morbilidad, es decir, las posibilidades de que haya complicaciones después de una cirugía son menores" en términos de posibles "infecciones, hemorragias o infecciones de sutura".

"Cuando se hace una hemicolectomía abierta, con cirugía tradicional, la recuperación es más lenta y los días de internación son mayores porque al abrir el abdomen se produce una parálisis en el intestino, que se llama íleo: es normal y dura unos 4 ó 5 días, tras lo cual hay que esperar 5 ó 6 días más para la externación", explicó Mario Donatelli, médico gastroenterólogo y endoscopista del Hospital Austral.

Y agregó que "si hablaron de externación rápida, uno infiere que puede ser una cirugía miniinvasiva como es una cirugía laparoscópica que en pocas horas o en pocos días se recupera el funcionamiento del intestino”.



Por otro lado, el especialista agregó que haya sido por una u otra vía quirúrgica, en ambos casos "se hace siempre con anestesia general", sin que constituya un riesgo adicional.

Sobre la recuperación, sostuvo que "hay que esperar la evolución de la cirugía, las primeras 48 ó 72 horas, que en términos de infecciones o controles hemodinámicos son muy importantes en todos los pacientes, y más en alguien que supera los 80 años", pero estimó que pasado ese lapso, "con una buena recuperación, en dos meses tiene que estar muy bien" y podría participar perfectamente de la visita a Hungría y Eslovaquia prevista para mediados de septiembre.

"En líneas generales, lo vamos a tener vivito y coleando. Si le hubieran resecado el intestino delgado es otra cosa, porque involucra la válvula y tiene más contaminación, pero creemos que para septiembre va a estar perfecto", concluyó Smecuol.
La prensa aguarda por más novedades de la salud de Francisco tras la escueta información del Vaticano.

Así está la salud de Francisco según el Vacticano

El vocero papal Matteo Bruni informó en un comunicado que "Su Santidad el papa Francisco se encuentra en buenas condiciones generales, despierto y respirando por sí mismo".

También habló sobre la operación en el Policlínico Gemelli de Roma y aseguró que "se espera una estancia hospitalaria de unos siete días, salvo complicaciones".

Durante su estadía en el centro sanitario, de todos modos, el Papa podrá seguir la evolución del Gobierno del Estado del Vaticano y de la Curia romana, ya que el Código de Derecho Canónico no prevé que deba ser reemplazado por ausencias de salud ni deba tomarse licencias.

La patología de colon por la que fue operado el Papa, que según médicos consultados por la prensa italiana se agrava en verano, alcanza a casi el 75% de las personas mayores de 80 años, en la mayoría de los casos de forma asintomática.



Hasta la tarde del lunes, el Vaticano no había precisado aún detalles sobre la extirpación del colon y eventuales análisis posteriores.

Antes de la internación, Francisco había encabezado sin problemas el tradicional Ángelus desde el Palacio Apostólico y anunció su viaje de septiembre a Budapest y cuatro ciudades de Eslovaquia.

Tras la intervención, el Papa pasó la noche en la habitación que tiene disponible en el piso 10, la misma en la que, en 1981 el entonces papa Juan Pablo II se recuperó del atentado sufrido en Plaza San Pedro.

La habitación, que tiene una pequeña capilla en la sala contigua, está asegurada por 25 gendarmes vaticanos, informó el diario Repubblica.

Durante julio, el Papa tiene suspendidas las audiencias generales de los miércoles, como todos los veranos, y solo mantendrá los Ángelus dominicales, aunque el Vaticano aún no precisó si el pontífice celebrará, ni cómo, el encuentro con los fieles del domingo 11.

La del domingo es la segunda operación a la que se somete el pontífice desde que fue elegido en 2013, luego de que en 2019 fuera operado de cataratas en el hospital Pio XI de la capital italiana.

Más cerca en el tiempo, con 84 años entonces recién cumplidos, a fines de 2020 Francisco debió suspender su participación en la misa de fin de año por una "dolorosa ciática" que lo obligó a hacer reposo y por la que se lo vio con dificultades al caminar en algunas apariciones de este año, como durante algunos tramos del viaje que hizo a Irak en marzo.



Francisco designó a su actual médico personal, Renato Bernabei, a fines de febrero pasado, luego de la muerte de su anterior doctor, Fabrizio Soccorsi, por complicaciones en un cuadro de coronavirus.

Desde que se conoció la internación del Papa, numerosas figuras italianas y europeas enviaron sus saludos al pontífice, como el primer ministro de Italia Mario Draghi que hoy expresó "afectuosos deseos de pronta convalecencia y pronta recuperación al Santo Padre" a través del sitio web del Gobierno.

Entre los mandatarios extranjeros, también le envió sus deseos de recuperación el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que en nombre de todo el pueblo de su país, encomendó a Francisco al Beato José Gregorio Hernández Cisneros, el médico de los pobres beatificado el pasado 30 de abril en Caracas.

Pese a la sorpresa y atención que generó en todo el mundo la noticia de la operación del Papa, el Vaticano se limitó solo a informar a través de un mensaje de Telegram el mediodía del domingo que el Papa sería operado y luego, cuando faltaba menos de media hora para la medianoche romana de ayer, divulgó el comunicado de nueve líneas en el que aseguró que Francisco superó la operación.

"El Santo Padre, internado por la tarde en el Policlínico A. Gemelli, fue sometido esta noche a una operación quirúrgica programada para la estenosis diverticular del sigma", había informado el domingo, pasadas las 23.30 de Roma (18.30 de la Argentina), el vocero papal Matteo Bruni.

Según ese comunicado, Francisco "reaccionó bien a la intervención" conducida por el médico S ergio Alfieri.

La de este domingo fue además la primera vez que el Papa va al policlínico Gemelli, luego de que, el 27 de junio de 2014, se cancelara a última hora la visita que debía realizar al Hospital Universitario para celebrar la Misa con los enfermos y sus familiares por una indisposición inesperada.

Antes de Francisco, el papa Juan Pablo II había sido internado ocho veces en el Gemelli, entre ellas la ocasión de 1981, tras el atentado que sufrió en Plaza San Pedro, y la de 1992, cuando se le extirpó un tumor benigno en el intestino.