El papa Francisco habló sobre la ley aprobada recientemente en Ucrania que prohíbe la actividad de un culto ortodoxo, una medida vinculada al conflicto entre ese país y Rusia.

“Ninguna Iglesia cristiana debería ser abolida”, aseguró el sumo Pontífice sobre la decisión votada por el parlamento ucraniano.

La nueva ley afecta a la Iglesia ortodoxa ucraniana canónica (UPTs), dependiente del Patriarcado de Moscú, que desde hace unos días ya no puede funcionar en Ucrania. Se trata de una medida que restringe los vínculos de las organizaciones religiosas con la Iglesia ortodoxa rusa.

Durante la oración semanal, Jorge Bergoglio volvió a expresar su “dolor” por el conflicto armado que persiste entre ambas naciones desde hace más de un año. 

Luego hizo mención a "las leyes aprobadas recientemente en Ucrania". “Surge el temor por la libertad de aquellos que rezan, porque aquellos que rezan de verdad siempre rezan por todos”, señaló el Papa.

En ese sentido, advirtió que "uno no comete el mal por rezar". "Si alguien comete un mal contra su pueblo será culpable por ello, pero no puede haber cometido el mal por haber rezado. [...] Entonces, los que quieran rezar, que recen en la que consideren su Iglesia", destacó.

La respuesta del papa Francisco fue contundente:
La respuesta del papa Francisco fue contundente: "Las iglesias no deben ser tocadas".

Al mismo tiempo, rogó: "Por favor, que ninguna Iglesia cristiana sea abolida directa o indirectamente. Las iglesias no deben ser tocadas".

Días atrás, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, promulgó la ley que restringe los vínculos de las organizaciones religiosas con la Iglesia ortodoxa rusa y establece un plazo dentro del cual las entidades ucranianas deben romper dichos lazos.

Desde el inicio del conflicto con Rusia, se conocieron expulsiones de clérigos y registros, así como agresiones, en diversas regiones de Ucrania e incluso en la sede principal de la UPTs en la capital.