Manifestantes a favor de la democracia volvieron a salir este domingo a las calles en contra de la junta militar, pese a una fuerte represión del Ejército que solo hace dos días mató a 82 personas en una sola ciudad, según cifras actualizadas por una ONG local el último sábado por la noche.

Según informes de medios locales y de esa ONG, que realiza un seguimiento de las víctimas desde el golpe que derrocó al gobierno electo de Aung San Suu Kyi, al menos 82 personas murieron ese día a manos de las fuerzas de seguridad.

El número de muertos del viernes pasado en Bago, en el centro-sur del país, fue el mayor total de un día para una sola ciudad desde el 14 de marzo, cuando poco más de 100 personas murieron en Yangón, la ciudad más grande del país.

Las protestas son por el regreso a la democracia, el golpe que derrocó al gobierno electo de Aung San Suu Kyi (Reuters)

La cifra fue compilada por la ONG Asociación de Asistencia a Prisioneros Políticos (AAPP), que señaló que el número de fallecidos podría aumentar a medida que se verifiquen más casos.

La AAPP emite recuentos diarios de víctimas y arrestos de la represión tras el golpe.

El ataque a Bago fue el tercero en la última semana que involucró el uso masivo de la fuerza para tratar de aplastar a la persistente oposición a la junta gobernante.

Las protestas continuaron este domingo especialmente en las ciudades centrales de Mandalay y en Meiktila, donde universitarios y profesores salieron a la calle, según medios locales citados por la agencia de noticias AFP.

El sábado se registraron enfrentamientos en Tamu, en el noroeste del país, cerca de la frontera con India, cuando el Ejército usó munición real para desmantelar barricadas levantadas por los manifestantes para proteger sus barrios.

Un cartel con los nombres de las personas que murieron en las manifestaciones en Myanmar (Reuters)

A su vez, durante esa jornada hubo disturbios en el norte del estado de Shan, donde un grupo rebelde, el Ejército de Liberación Nacional Ta'ang (TNLA), lanzó un ataque contra una base de la policía, dijo el general de brigada del TNLA Tar Bhone Kyaw. 

Una decena de policías murieron en este ataque, informaron medios locales, en tanto que el Ejército respondió con ataques aéreos, matando al menos a un rebelde, indicó el TNLA.

En Hpa-an, la capital del estado de Karen, en el sureste de Myanmar, dos personas murieron y otra resultó herida durante un enfrentamiento el sábado con las fuerzas de seguridad, reportó el diario estatal Myawaddy.

Según la AAPP, al menos 701 manifestantes y transeúntes murieron a manos de las fuerzas de seguridad desde la toma del poder por parte del Ejército.

El pasado miércoles se lanzaron ataques contra opositores acérrimos del Gobierno militar que habían establecido bastiones en las ciudades de Kalay y Taze, en el norte del país, lugares en los cuales se informó que al menos 11 personas murieron.

En las protestas contra el gobierno de facto en ese país, murieron al menos 701 personas desde febrero ( Myanmar Now)

Por su parte, la junta también tomó otras medidas para desalentar la resistencia y recientemente publicó una lista de buscados de 140 personas activas en las artes y el periodismo encargadas de difundir información que socava la estabilidad del país y el estado de derecho.

La pena por el delito es de hasta tres años de prisión y los arrestos de los que están en la lista fueron muy publicitados en los medios estatales.

El canal de televisión estatal MRTV informó el viernes por la noche que un tribunal militar había condenado a muerte a 19 personas por presuntamente matar a un oficial del ejército en Yangon el 27 de marzo.

La acción judicial parece ser la primera vez que se impone la pena de muerte bajo el Gobierno de la junta.