Murió Sergio Mendes, ícono del ritmo brasileño Bossa Nova
El deceso del artista brasileño se produjo en la ciudad de Los Angeles el pasado jueves, y la noticia fue informada por su familia, que sostuvo que su salud se complicó por un deterioro por síntomas del coronavirus.
En las últimas décadas, la música brasileña dejó varios intérpretes que potenciaron géneros, y entre ellos figura el nombre de Sergio Mendes, quien mantuvo el legado en los sonidos de la bossa nova, folklore y jazz, y es por eso, que tras conocerse la noticia de su muerte a los 83, muchos fanáticos lo despidieron de forma emotiva.
La información del deceso del artista fue brindada por su familia, a través de un comunicado, en el cual aseguró que la salud del compositor y arreglista sufrió un importante deterioro por síntomas prolongados del coronavirus, que lo llevaron a su fallecimiento el pasado jueves en la ciudad de Los Angeles.
Al momento de su fallecimiento, Mendes estaba acompañado de su esposa, Gracinha Leporace y los hijos de la pareja.
El enunciado de la familia destacó el perfil internacional del artista, quien actuó en directo por última vez en noviembre de 2023 en conciertos celebrados en París, Londres y Barcelona: “Mendes nos deja con un increíble legado musical que se expande por más de seis décadas con un sonido único mostrado por primera vez con su grupo Brasil ‘66″.
Mendes alcanzó el éxito en Estados Unidos donde vivió en Los Ángeles desde finales de los sesenta, sin embargo, su llegada al país fue cuando tenía 21 años, y llevaba al menos dos gozando de la reputación de ser un pianista, voló a Nueva York para participar en un concierto de música brasileña en el Carnegie Hall.
Aquel recital, el 21 de noviembre de 1962, descubrió al público estadounidense los sonidos del gigante sudamericano y en él participaron João Gilberto, Óscar Castro Neves, Milton Banana, entre otros.
Grabando discos e importante gira
Mendes aprovechó la repercusión de ese concierto para grabar discos con artistas consolidados, y en 1962 fueron publicados Cannonball’s Bossa Nova, donde tocó junto al saxofonista Julian Cannonball Adderley y Do the Bossa Nova con el flautista Herbie Mann.
En tanto, su primer grupo, Brasil ‘65 formó parte de la iniciativa Itamaraty, un esfuerzo del ministerio de Exteriores de Brasil para promocionar la música brasileña en el extranjero. La agrupación comenzó en 1964 en México y después pasaron por Los Ángeles y Filadelfia.
Pero no logró despegar a pesar de tener cálidas recepciones en clubes de jazz. La historia cambió con la transformación de esa nueva agrupación, Brasil ‘66. Mendes se quedó en los teclados, José Soares en las percusiones, Joao Palma en la batería.
Una versión de Jorge Ben, se convirtió en el gigantesco éxito que entró a la lista de Hot 100 de Billboard. Esta permitió a Mendes definir el sonido brasileño desde Estados Unidos.
“Fue la primera vez que una canción cantada completamente en portugués fue un éxito en el país y en todo el mundo”, aseguró Mendes en 2014. “La gente ni siquiera sabía lo que decíamos, y no importaba. Hacía que se sintieran bien”, añadió.
El estilo del grupo llamó la atención del trompetista Herb Alpert y Jerry Moss, los fundadores del sello A&M. La pareja fichó a Brasil ‘66 para la compañía, que se convirtió en la casa de sonidos tan eclécticos como Cat Stevens, The Police o The Tijuana Brass, el grupo de Alpert.
Aunque después fue criticado por ello, Mendes supo mantenerse en el gusto del público convirtiendo estándares del jazz en sonidos más frescos de la bossa nova. La fórmula continuó después con algunas versiones. Para el segundo álbum de Brasil ‘66, en el que Mendes cambió completamente la alineación del grupo con excepción de Lani Hall, convirtieron Fool On the Hill de los Beatles a ritmos tropicales. El álbum, que tenía también un cover de Simon & Garfunkel, se convirtió en un superventas y lo hizo merecedor de su primera nominación al Grammy, en 1968, en la categoría de Mejor Actuación de Pop Vocal.
Con Brasileiro, su álbum de 1992, Mendes pudo reafirmarse como brasileño después de varias décadas viviendo en el norte. La producción le sirvió para tender puentes nuevos con su país. Grabó tambores de escuelas de samba en las calles cariocas y de Salvador de Bahía, y el álbum abre con el sonido de una batucada y es seguido por Magalenha, que se convirtió en otro gran éxito. En What is This? se atreve incluso con un poco de Spoken Word y rap. Brasileiro ganó el Grammy de Mejor Álbum Global en 1992.
En 2006 llegó el álbum Timeless, con colaboraciones de Justin Timberlake, Erykah Badu, Jill Scott e India.Arie. Un rejuvenecido Mendes se apuntó también a las bandas sonoras con el nuevo milenio, y su música ya había encontrado lugar en varias películas, pero en 2010 compuso la música para la película animada Río junto a Carlinhos Brown. La dupla fue nominada al Oscar en 2011 por Mejor Canción, Real in Río.