Ashley Marks, una joven 25 años oriunda de Texas, Estados Unidos, asesinó a su hijo de 6 años de sobredosis con el objetivo de cobrar un seguro de vida. Según documentos de la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Harris, la madre le administró un cóctel de drogas y medicinas al pequeño para matarlo.

Está acusada de drogar repetidamente a su hijo Jason Sanchez-Marks hasta causarle la muerte el 27 de junio de 2020. Al realizarle la autopsia al pequeño, descubrieron altos niveles de metanfetamina, cocaína y antihistamínicos en su cuerpo.

Por su parte, el abuelo del pequeño relató a la policía que los medicamentos que Marks le daba a Jason le provocaban alucinaciones. Según relató, estas llegaban a tal punto que, en ocasiones, su nieto “creía que había insectos en su ropa”. 

Por otro lado, se supo que la madre había sacado dos pólizas de seguro por 50 mil dólares por la vida de su hijo, previo a su muerte, y la única beneficiaria era ella. A su vez, Marks es una agente de seguros que se especializa en seguros de vida, lo que dio la pista a las autoridades de que la muerte no fue accidental.

La acusada está detenida sin poder ser liberada bajo fianza y espera a juicio que se celebrará el próximo 5 de abril. Según el código penal del estado de Texas los acusados declarados culpables pueden ser sentenciados a muerte.