La edad jamás fue un obstáculo para Donna Jean Wilde, la mujer canadiense de 59 años que se convirtió en la portadora de un nuevo récord Guinness mundial al realizar más de 1.500 flexiones en una hora, una prueba de superación física y mental que pocos se atreven a someterse.

Con 500 flexiones diarias y un estricto entrenamiento físico y de alimentación, la mujer madre de cinco hijos y 11 nietos superó la prueba con 1.575 flexiones realizadas en 60 minutos, 368 más que el anterior récord.

"Quiero que mis nietos sepan que no hay límites para lo que pueden lograr si trabajan duro", dijo la mujer de 59 años a la prensa, quien en abril de este año logró hacer la plancha abdominal en 4 horas, 30 minutos y 11 segundos, estampando su firma en el libro de los récords Guinness.

En tanto, siguió con el mensaje motivador hacia la sociedad. "Planeen atacar cada día con decisión y conviértanse en autores de su propia historia", agregó, destacando que "si nos mantenemos saludables y con objetivos claros, podemos envejecer con gracia y fuerza".

"Las flexiones fueron parte importante de mi entrenamiento para la plancha", comentó Wilde, quien incorporó cientos de estas repeticiones diarias a su rutina.

Wilde demostró que la edad no debería ser un obstáculo para entrenar o realizar actividad física. El ejercicio regular ayuda a mantener un peso saludable, mejora la salud cardiovascular, fortalece los músculos y huesos, y aumenta la flexibilidad.

La actividad física puede reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, además de mejorar el estado de ánimo y la calidad del sueño, ayudando a prevenir el deterioro cognitivo en la vejez.

En tanto, las rutinas de ejercicio pueden adaptarse a las necesidades y capacidades individuales, independientemente de la edad.

Existen mitos que sugieren que las personas mayores no deberían hacer ejercicio o que es demasiado tarde para comenzar. Sin embargo, muchas personas han experimentado mejoras significativas en su salud y bienestar al comenzar a entrenar más tarde en la vida.