El caso de Valentina Fonsena, de 9 años, conmocionó a Portugal el año pasado, cuando su padre denunció su desaparición, pero ahora se descubrió que el hombre la había asesinado: fue condenado a 25 años de prisión. .

La pena la impuso el Tribunal de Leiria, que también declaró culpable a la madrastra de la pequeña, quien recibió una sentencia de 18 años y 9 meses de prisión.

Tras la conmoción inicial, el vuelco del caso se produjo el 10 de mayo de 2020 cuando hallaron el cuerpo de Valentina en un bosque de la localidad de Peniche. Tres días antes su padre había denunciado la desaparición de la niña asegurando que la vio por última vez la noche anterior en su habitación. 

Transcurridos días de búsqueda, fue el propio padre, Sandro Bernardo, quien confesó el crimen y llevó a la Policía hasta el lugar en el que había escondido el cadáver.

Valentina vivía con su madre biológica y pasaba unos días con su padre durante el confinamiento por coronavirus del año pasado.

De acuerdo con los informes policiales, la menor murió en el domicilio paterno el mismo día en que se denunció su desaparición, el 7 de mayo.

Según la justicia portuguesa, falleció por las "brutales agresiones" que recibió por parte de su progenitor.

Ahora el hombre fue condenados por "homicidio cualificado, profanación del cadáver, abuso y simulación de señales de peligro".

En tanto la madrastra de Valentina fue sentenciada por no impedir ni socorrer a la menor, además de ayudar a esconder su cuerpo.

El padre de la niña se quebró y confesó el crimen.