Llevó al hijo de urgencia al hospital y le detectaron una enfermedad extraña: "Había un montón de tornillos en su estómago"
El niño fue diagnosticado con "pica", un inusual trastorno que lleva a una persona a ingerir objetos que no son alimentos.
Una madre “yanqui” compartió su desgarradora experiencia luego de un incidente que puso en peligro la vida de su hijo de 11 años. Shannon Litchfield se vio forzada a llevarlo de urgencia al hospital después de que el niño se sintiera mal, y lo que los médicos descubrieron en su estómago los dejó atónitos.
A pesar de ser atendido, el diagnóstico trajo noticias aún más desalentadoras. Los médicos confirmaron que el niño padecía pica, un trastorno en el que las personas sienten un impulso irresistible de comer objetos no comestibles.
De acuerdo con Shannon, había señales tempranas que indicaban que su hijo, Cameron, podría tener este trastorno. Lo habían encontrado masticando cosas como juguetes, crayones, lápices y el cuello de su camisa. La mujer recordó que "siempre fue parte de Cameron. Siempre lidiábamos con eso", en charlas con The Independent.
Sin embargo, en su momento, junto a su esposo, no prestaron una atención especial a estos comportamientos. Pensaron que era algo común en la infancia, donde los niños tienden a explorar el mundo llevándose cosas a la boca. Pero no sabían lo que les esperaba.
Con el tiempo, notaron que tornillos desaparecían de los artefactos en su casa, y que los imanes de la cortina de la ducha habían desaparecido. Paralelamente, el estado de salud de Cameron se deterioraba. Perdió peso y comenzó a experimentar graves dolores de estómago.
Finalmente, la situación los llevó al hospital, donde una radiografía reveló un escenario aterrador. “Había imanes, pequeños, circulares y rectangulares, y luego había un montón de tornillos chiquitos en su estómago", describió la madre preocupada.
El niño fue internado durante una semana en el Randall Children’s Hospital, donde apenas podía moverse. A pesar de la gravedad de la situación, se recuperó. Shannon, sin embargo, siente que la situación podría haber tenido un desenlace fatal, y que, como madre y persona, siente una profunda vergüenza y culpa.
"Me sentí culpable. Sentí que todas las señales de advertencia estaban ahí y que deberíamos haber hecho algo antes. Sentí que le había fallado", expresó. Con esta experiencia impactante, Shannon se ha propuesto concientizar a las personas sobre el trastorno de la pica, con el objetivo de derribar los prejuicios y la falta de comprensión que rodea esta condición.
Es fundamental entender que la pica es un trastorno real y serio que afecta a personas de todas las edades, y que la comprensión y el apoyo son esenciales para brindar el tratamiento necesario.