En las últimas horas, un desgarrador caso conmocionó a todo el estado de Pennsylvania ( Estados Unidos), en el que un delincuente asesinó a una trabajadora de Uber, luego de que esta le rogara que no lo hiciera. Su cuerpo fue encontrado dos días después en un descampado y el asesino espera por su audiencia.

Se trata de Christi Spicuzza, una mujer de 38 años, quien trascurría una cotidiana jornada laboral, cuando de pronto fue abordada por Calvin Crew (22), quien le apuntó con un arma a la conductora y le dijo que simplemente “conduzca”. Recordemos que el criminal es un exconvicto que había sido puesto en libertad bajo fianza. Esto es importante dado que actualmente hay una importante ola de oficiales electos que prometen erradicar esta práctica.

Según trascendió, Crew pidió el auto a través del teléfono de su novia alrededor de las 09:14 horas, el pasado 11 de febrero. Todavía se desconocen las motivaciones de dicho pedido. Una vez adentro, comenzaron los problemas. Asustada, Spicuzza le suplicó al criminal para que bajase su arma: “por favor, tengo cuatro hijos”, a lo que su acompañante replicó, “yo también tengo una familia. Ahora conduce”.

La escena pudo ser reconstruida gracias a una cámara que estaba en el auto, pero la señal se perdió cuando Crew tomó el aparato y lo apagó. Desde aquí, las autoridades de la ciudad intentan averiguar qué fue lo que sucedió previo al fatal desenlace, puesto que el cuerpo de la trabajadora fue hallado en un descampado dos días después. Su cuerpo tenía solo un disparo en la cabeza.

Previo a que se confirmara su lamentable fallecimiento, su prometido, Brandon Marto con quien tenía 4 hijos, había denunciado su desaparición en Facebook. “Tengo la esperanza de que Christi regrese pronto a casa, pero tengo mucho miedo porque dentro del auto estaba su bolso, y ella NUNCA NUNCA dejaría su bolso en el auto. Este dolor es irreal”, redactó.

Desde que trascendió la noticia, una iniciativa de los vecinos para financiar su funeral, recaudó más de 50 mil dólares en la página GoFundMe.

El obituario de Spicuzza la defina como “una madre amorosa”, que fue “arrebatada de su familia”.

"Cualquiera que conociera a Christi sabía que su sonrisa podía iluminar cada habitación en la que estaba. Sin importar lo que sucediera en su vida, Christi siempre estaba sonriendo, siempre positiva y siempre amorosa", añade.

En cuanto a Crew, fue detenido el pasado 17 de febrero y su caso está en manos del juez de distrito Robert P. Dzvonick. El delincuente todavía se encuentra detenido y sin derecho a fianza, mientras espera su audiencia preliminar que está pautada para el 25 de febrero.