El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, reconoció que la diferencia de cambio con Argentina provocó que muchos negocios de su país hayan tenido que cerrar, situación que le atribuyó a un "desequilibrio"

"Estamos con un problema en la frontera porque los precios de bienes argentinos son extremadamente más baratos y naturalmente los vecinos consumen donde les resulta más barato", señaló el mandatario.

Miles de uruguayos cruzan a diario, especialmente los fines de semana, a través de los tres puestos habilitados en los puentes Fray Bentos-Gualeguaychú; Paysandú-Colón y Salto-Concordia, más el paso internacional entre la ciudad uruguaya de Bella Unión y Monte Caseros, en Corrientes, a través del río Uruguay.

La diferencia cambiaria provocó que los ciudadanos del país vecino intenten sacar provecho de tal situación, no solo para comprar comestibles, sino también indumentaria y otra clase de artículos.

"Eso nos genera un desequilibrio y los comercios de nuestra frontera son castigados. Hemos aplicado medidas, pero no es suficiente", aseveró el mandatario uruguayo en declaraciones radiales.

Negocios cerrados en Uruguay

El intendente de Salto, Andrés Lima, pidió "políticas de frontera" a la administración de su país, y confirmó que en su ciudad ya cerraron alrededor de 170 comercios, afectados por la diferencia de precios.

Además, ratificó otro fenómeno que se originó a partir de la disparidad por el tipo de cambio: "más de 2.000 familias uruguayas alquilaron y se fueron a vivir a Entre Ríos por falta de políticas de frontera".

Más allá de esta cuestión puntual, Lacalle Pou puntualizó que "nos sirve una región estable, sin sobresaltos. Cuanto mejor le vaya a la Argentina y a Brasil, es mejor para Uruguay".

Por otra parte, y de cara al futuro, Lacalle Pou consideró que "sea quien sea el que gobierne en diciembre, vamos a tratar de llevarnos bien. La gente cuando mira este lado lo mira con larga vista, mira la región".