Después de haber pasado 70 años en el trono, la reina Isabel II falleció en el castillo de Belmoral, en Escocia. En sus últimas horas, estuvo acompañada por sus familiares más cercanos en su residencia de verano, el sitio de descanso favorito de la monarca.

Isabel II marcó una era de importantes logros para la corona. Fue testigo activo de episodios bélicos, crisis políticas y económicas, y vio pasar a 14 primeros ministros del Reino Unido, entre los que se destaca Winston Churchill.

Elizabeth Alexandra Mary Windsor, más tarde conocida como la reina Isabel II, nació el 21 de abril de 1926 en Mayfair, Londres. Al nacer recibió el título de princesa de York y se convirtió en la tercera en la línea de sucesión al trono. Fue la primera hija del rey George VI y la reina Elizabeth I, y nieta del rey George V de Gran Bretaña.

Una vida al servicio de la corona

Tras la muerte de su abuelo, su tío Edward, el príncipe de Gales debía asumir como rey, pero el ministerio británico le recomendó abdicar y su padre se convirtió en el rey. De este modo, Isabel pasó a ser la heredera legal del trono.

La joven fue educada por los mejores tutores de Inglaterra. Se destacó en historia constitucional, leyes y literatura, y poco a poco fue preparada para el rol que asumiría a los 25 años, como reina de Inglaterra.

Isabel II fue coronada el 2 de junio de 1953 en la Abadía de Westminster, casi un año después de la muerte de su padre, como indicaba la tradición de luto en aquel entonces.

Familia real

El 20 de noviembre de 1947 Isabel II contrajo matrimonio con el teniente Felipe de Mountbatten, príncipe de Grecia y Dinamarca, conocido como Felipe de Edimburgo. Fruto del matrimonio nacieron cuatro hijos: Carlos, príncipe de Gales y heredero del trono, la princesa Ana, Andrés, duque de York, y Eduardo, conde de Wessex.

Luego se convirtió en la abuela de los príncipes William y Harry, Peter y Zara Philips, Beatrice y Eugenie de York y Lady Louise y James Mountbatten-Windsor. Isabell II y Felipe de Edimburgo estuvieron casados 74 años, hasta el día de la muerte del príncipe, el 9 de abril de 2021 a los 99 años de edad.

El deber de la reina

Como reina, Isabel II fue la jefa de Estado del Reino Unido y la Mancomunidad de Naciones, conformada por 54 países independientes y semi independientes siendo además la figura principal de la iglesia en Inglaterra.

El deber de su posición la obligó a mantener su neutralidad en materia política, sin embargo, jugó un papel relevante en el gobierno a través de los años. Las tareas de la reina incluyeron la apertura de cada nueva sesión del Parlamento y aprobar órdenes y proclamaciones del consejo británico, entre otras acciones.

Además, la monarca fue presidenta y apadrinó más de 600 caridades, relacionadas a las artes y la cultura, el sector de salud, el financiamiento para la ciencia y la tecnología y múltiples causas que apoyan la preservación del ambiente y la vida silvestre.

La reina fue considerada un ejemplo de liderazgo para otros gobernantes y muy querida por el pueblo británico, aún en los momentos en que el apoyo popular bajó a niveles insospechados.

Su visita a Latinoamérica

En 1968 la reina Isabel II visitó Latinoamérica por primera vez. En Brasil se reunió con el presidente Artur da Costa e Silva. Después pasó 8 días en Chile, visitando Santiago, Valparaíso y Pucón.

En 1975 la monarca visitó la Ciudad de México, Cozumel, Guanajuato, Oaxaca, Mérida y Veracruz. Durante un viaje de 9 días la reina visitó las pirámides y se reunió con el entonces presidente, Luis Echeverría. 

Una de las últimas apariciones públicas fue en junio de este año, cuando la reina celebró su Jubileo de Platino, convirtiéndose así en la primera monarca en alcanzar los 70 años en el trono. A lo largo del un fin de semana largo entre el 2 y 5 de junio, se le rindió tributo al reinado de Isabel II a través de actividades culturales y recreativas de las que participaron miles de británicos.