La sonda espacial de la NASA Osiris-Rex lanzada en 2016 aterrizó este martes por la tarde sobre la superficie del asteroide Bennu, en donde recolectó 60 gramos de muestras de roca y polvo en una operación de precisión a 330 millones de kilómetros de la Tierra, y recién en 2023 las muestras llegarían de vuelta a nuestro planeta.

Bennu ofrecerá a los científicos una ventana al sistema solar primitivo, ya que esta roca errante se formó hace miles de millones de años y arrojó "ingredientes que podrían haber ayudado a sembrar la vida en la Tierra".

La NASA sostuvo que si este evento de recolección de muestras conocido como "Touch-And-Go" (TAG), pudo proporcionar "suficiente muestra" necesaria para la investigación, entonces los equipos de la misión ordenarán a la nave espacial a que vuelva en marzo de 2021. De lo contrario, si los científicos creen que las muestras no son buenas o insuficientes, se prepararán para otro intento enero del año que viene.

“Esta asombrosa primicia para la NASA demuestra cómo un equipo increíble de todo el país se unió y perseveró a través de desafíos increíbles para expandir los límites del conocimiento”, celebró el administrador de la NASA Jim Bridenstine"Nuestros socios industriales, académicos e internacionales han hecho posible tener en nuestras manos una pieza del sistema solar más antiguo", aseguró extasiado.

Rocas del asteroide Bennu

La maniobra de extracción de muestras del asteroide

Los expertos relataron que el robot espacial extendió su estructura similar a un hombro, luego el codo y después la muñeca de su brazo de muestreo de 3,35 metros, conocido como Mecanismo de adquisición de muestras Touch-and-Go (TAGSAM), y atravesó el asteroide Bennu mientras descendía aproximadamente media 805 metros hacia la superficie. 

El  descenso duró cuatro horas, a una altitud de aproximadamente de 125 metros y una vez en tierra la nave espacial ejecutó la maniobra "Checkpoint", que permite apuntar con precisión al sitio de recolección de muestras, conocido como "Nightingale".

“La maniobra TAG de hoy (por el martes) fue histórica”, destacó Lori Glaze, directora de la División de Ciencias Planetarias en la Sede de la NASA en Washington. "El hecho de que hayamos tocado con seguridad y con éxito la superficie de Bennu, además de todos los otros hitos que esta misión ya ha logrado, es un testimonio del espíritu vivo de exploración que continúa descubriendo los secretos del sistema solar", resaltó.

Luego del exitoso aterrizaje, el equipo de científicos intentará determinar la cantidad de muestra recolectada a partir de un método que implica tomar fotografías del cabezal TAGSAM con una cámara conocida como SamCam , que se dedica a documentar el proceso de recolección de muestras y determinar si el polvo y las rocas llegaron al cabezal colector de forma correcta

También, los ingenieros de Osiris-Rex intentarán tomar fotos que, dadas las condiciones de iluminación adecuadas, mostrarán el interior del cabezal del brazo robótico, para que buscar evidencia de muestra dentro de ella.

La misión se lanzó desde la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral en Florida el 8 de septiembre de 2016y llegó a Bennu el 3 de diciembre de 2018, cuando comenzó a orbitar el asteroide. La nave espacial regresará a la Tierra el 24 de septiembre de 2023 y descenderá con el paracaídas en el desierto occidental de Utah, Estados Unidos.