"Desde un punto de vista biológico, no cabe ninguna duda de que un día aparecerá otro virus que simplemente no seremos capaces de contener", advirtió el director general de la Organización Mundial de la Salud ( OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesu. En la reunión Conjunta de Ministros de Finanzas y Salud del Grupo de los Veinte (G20), celebrada el viernes en Roma, llamó a extraer lecciones de la pandemia de coronavirus en curso para estar preparados para la próxima.

Según el jefe de la organización, la comunidad internacional necesita una OMS "reforzada". Para ello, propuso crear un consejo de financiación para mitigar amenazas en el ámbito de salud, y mejorar la gestión a través de un tratado internacional para la lucha contra las pandemias. Asimismo, instó a poner fin a la desigualdad en el reparto de vacunas contra el Covid-19 para poder lograr el objetivo de inmunizar al 40% de la población mundial a finales de 2021.

"Los líderes del G20 tienen el poder de acelerar las donaciones prometidas desde hace tiempo y de comprometerse a romper el control que los países fabricantes y las empresas farmacéuticas tienen actualmente sobre el acceso a las vacunas y sobre su fabricación", indicó Tedros en un documento con la firma también de los Duques de Sussex, el príncipe Harry y Meghan Markle.

Los líderes de los países más ricos del mundo anunciaron en junio que enviarían mil millones de dosis de vacunas contra el Covid-19 a naciones de ingresos bajos y medios. Sin embargo, varios países, principalmente en África, todavía no tienen suficientes fármacos para sus trabajadores sanitarios.

"De los casi 7.000 millones de dosis que se han administrado en todo el mundo, sólo el 3% de las personas de los países de bajos ingresos se ha vacunado hasta ahora. ¿Dónde está el resto?", detalla el texto del organismo sanitario.

Al Covax, mecanismo impulsado por la OMS para mejorar el acceso a los inmunizantes contra el coronavirus, se le prometieron 1.300 millones de dosis para donar a países de bajos recursos, pero hasta la fecha sólo fueron enviados 150 millones. La OMS alertó que, a medida que el virus avanza entre las poblaciones no inoculadas, se corre el riesgo de que nuevas y más letales cepas "arrasen el planeta".