Los casos de electrodependencia, aquellas personas que necesitan estar conectadas a un aparato eléctrico constantemente para mantener la vida, suele ser problemático no solo para la condición de vida sino también al momento de afrontar los gastos de la compañía electrica. 

La actriz protagonista de Titanic y ganadora de un Oscar, Kate Winslet, decidió donar 20 mil dólares a una familia escocesa para que puedan costear los costos de los servicios de la hija de 12 años quien necesita estar conectada a un respirador de manera permanente. 

La donación de la actriz le permitira la familia Hunter afrontar los gastos correspondientes por el plazo de tres años debido a que la familia afronta un compromiso anual de 7500 dólares. 

Carolynne Hunter y su hija menor Freyra.
Carolynne Hunter y su hija menor Freyra.

Freyra Hunter es la hija menor de la familia, tiene parálisis cerebral severa y sufre de problemas respiratorios crónicos. Es no verbal y ciega, depende de oxígeno asistido y de atención médica en el hogar. 

Ante la noticia de la generosa donación, Carolynne Hunter, madre de Freyra, comentó que “cuando se enteró” de la donación de Kate Winslet “rompió en llanto y pensó que ni siquiera la posibilidad de que sea real”.  

"Nuestro sendero como familia ha sido muy traumático y me siento devastada en este momento de mi vida. Sigo pensando: ¿es esto real?",  manifestó aún con el asombro que tuvo la celebridad. 

Freyra, la niña de 12 años que necesita estar conectada para vivir.
Freyra, la niña de 12 años que necesita estar conectada para vivir.

Otro de los puntos que remarcó la madre es el temor de que haya cortes de suministro eléctrico durante el invierno y que su hija pueda sufrir algún inconveniente médico por esta situación.

Ademas, Carolynne sostuvo que en el último tiempo la única habitación del hogar que se calentaba era en la que duerme Freyra para mantener aclimatado en el espacio que estaba ella junto al personal de salud que la atendía.  

El caso de electrodependencia más significativo en Argentina 

El caso de Joaquín Stefanizzi, quien estuvo conectado de manera permanente durante seis años y lamentablemente falleció en 2020, planteó la necesidad de abordar estas problemáticas en la provincia de Buenos Aires. 

Mauro Stefanizzi, padre de “Joaco”, es socio-fundador y presidente de la Asociación Argentina de Electrodependientes e impulsor de la Ley Nacional N.º 27.351, que denomina como “electrodependiente por cuestiones de salud a a aquellas personas que requieran de un suministro eléctrico constante y en niveles de tensión adecuados para poder alimentar el equipamiento médico prescrito por un médico matriculado y que resulte necesario para evitar riesgos en su vida o su salud”.

Dicha Ley aprobada en 2017, plantea en el artículo 2 que “el titular del servicio o uno de sus convivientes que se encuentre registrado como electrodependiente por cuestiones de salud tendrá garantizado en su domicilio el servicio eléctrico en forma permanente. El medidor de dicho domicilio deberá estar debidamente identificado”.