Los perros son conocidos, para muchos, como los mejores amigos del hombre. Sin embargo, para Irán son enemigos públicos. El Parlamento del país asiático presentó esta semana un proyecto de ley que planea penalizar la tenencia de mascotas, estableciendo una pesada multa para aquellos que lo continúen haciendo.

Según el proyecto de ley para la "protección de los derechos públicos contra animales peligrosos y dañinos", se prohibiría a los iraníes poseer, criar y transportar perros, gatos, conejos y otras mascotas comunes. La tenencia de "animales salvajes" como serpientes, lagartos, cocodrilos, ratones, monos, burros y tortugas también estaría prohibida si se aprueba la legislación, y los infractores estarían sujetos a fuertes sanciones.

Aunque se consiga un permiso para tener mascotas, sacarlas a pasear sería igualmente penado por la ley.

Irán y su argumento "no limpio, no islámico"

Las autoridades intentaron introducir restricciones similares contra los animales domésticos en los últimos años, ya que la propiedad de perros y otras mascotas se volvió más popular a pesar de los argumentos del sistema clerical de que mantenerlos dentro de las casas es antihigiénico y anti-islámico. Los casos de personas atacadas por perros callejeros también alimentaron los pedidos de restricciones.

De concretarse la restricción a nivel nacional, los iraníes que sean sorprendidos en posesión de tales mascotas tres meses después de la aprobación del proyecto de ley estarían sujetos a la confiscación de sus animales y multas de 10 a 30 veces más que el salario mínimo mensual. Al ritmo actual, eso podría significar pagos de alrededor de $1300 a $3900.

Las enmiendas propuestas al Código Penal existente también prohibirían a los iraníes sacar a pasear a sus mascotas, y quienes sean sorprendidos transportándolas enfrentarían multas y la confiscación de sus vehículos.

El proyecto permitiría a los ciudadanos tramitar excepciones a la ley presentando su caso, que sería estudiado por una comisión especial, y admite la tenencia de animales para las fuerzas de seguridad, departamentos de salud, asociaciones veterinarias y el ejército.

Payam Mohebi, miembro senior de la Sociedad de Veterinarios de Irán, puso en duda el pensamiento que incluía el proyecto de ley: "No se ha invertido ninguna experiencia científica en esta legislación", dijo. "No ha habido ninguna consulta con la Sociedad de Veterinarios de Irán. Dudo que se haya consultado a algún veterinario".

Iraníes protestan contra la ley compartiendo fotos de sus "peligrosas" mascotas

Tanto celebridades como ciudadanos de a pie llenaron las redes sociales con fotos de sus "peligrosas" mascotas.

A pesar de la oposición de los funcionarios de línea dura, la tenencia de mascotas, especialmente perros, se volvió más común en los últimos años. Esta tendencia se aceleró durante el aislamiento del coronavirus, ya que las personas recurrieron a gatos y perros en busca de compañía y apoyo. Por esto no es extraño que tanto civiles como celebridades hayan tomado a las redes sociales para expresar su descontento.

En los últimos días, las redes sociales iraníes se llenaron de fotos de mascotas domésticas, en situaciones ordinarias, como protesta contra el proyecto de ley. Mohammad Ali Abtahi, quien se desempeñó como líder del gabinete bajo el ex presidente Mohammad Khatami, see sumó a la tendencia con una foto en su Instagram: "¿Qué tiene en común este adorable gato con un cocodrilo?", escribió el ex funcionario.

La crítica de un ex legislador al nuevo proyecto del ley iraní.

Mientras tanto, la Sociedad de Veterinarios emitió un comunicado advirtiendo sobre las "repercusiones sociales incontrolables" del proyecto de ley: "El texto del proyecto de ley tal como está escrito es anti-animal y está lejos de las leyes consuetudinarias y religiosas comunes entre los humanos y otras criaturas de Dios Todopoderoso", se lee en un comunicado de la sociedad.

También se ha lanzado una petición contra el proyecto de ley, y los signatarios piden al presidente del Parlamento, Mohammad Baqer Qalibaf, que no apruebe el plan. La carta pedía a Qalibaf que tomara nota de las opiniones de expertos "informados" y tratara de aprobar leyes para el mantenimiento y la cría de animales.