Un responsable de la Guardia Revolucionaria de Irán aseguró que los ataques con misiles lanzados contra dos bases militares iraquíes que albergan fuerzas estadounidenses mataron a unos 80 militares norteamericanos.

"Al menos 104 objetivos de las posiciones de los estadounidenses y sus aliados en la región han sido identificados y si los estadounidenses vuelven a cometer un error, esas posiciones serán atacadas", afirmó.

El mando de la Guardia Revolucionaria dijo también que los ataques con misiles balísticos iraníes contra las bases iraquíes de Ain al Assad y de Erbil, provocaron además graves daños en drones y helicópteros de Estados Unidos.

La misma fuente, citada por la agencia de noticias Europa Press, señaló que quince misiles impactaron en la base aérea de Ain al Assad, sin que ninguno de los proyectiles fuera interceptado por los sistemas de radar estadounidenses.

La fuente anónima agregó que la eficacia y la capacidad destructiva de los misiles fueron tan elevadas que varios de los proyectiles destruyeron varios objetivos de forma simultánea.

El gobierno de Estados Unidos no informó aún sobre posibles daños causados por los ataques ni difundió el balance de eventuales heridos o víctimas mortales en el contingente militar estadounidense en Irak.

El ataque con misiles balísticos contra dos bases militares con tropas estadounidenses en Irak fue como respuesta de la República Islámica al asesinato mediante un ataque aéreo de un dron del general Qassem Soleimani en el aeropuerto de Bagdad.