Historias del crimen: ¿Quién fue Stanislaw Modzelewski, el llamado "Vampiro de Galkowek"?
Cuando los ecos devastadores de la Segunda Guerra Mundial parecían acallarse en Polonia, la criminal figura de un sujeto trajo muerte y desolación en la década de 1950.
Después de la Segunda Guerra Mundial, una de las naciones europeas que más quedó en ruinas en todo sentido fue Polonia, ya que por años estuvo sitiada por las tropas alemanas y recién al final del conflicto bélico pudo recuperar su tranquilidad.
Sin embargo, la década de 1950 que parecía indicar una suerte de reconstrucción de aquel país, tuvo que sufrir la presencia de un asesino serial que sembró la muerte y el terror en la sociedad: se trató de Stanislaw Modzelewski, el llamado "Vampiro de Galkowek", acusado de matar a siete mujeres y de intentar hacerlo con otras seis más.
El asesino en serie polaco nació en marzo de 1929 en la ciudad de Szczepankowo, y los pocos datos que se conocen de sus primeros años, indican que creció en una familia regular, cursó los estudios primarios y cuando terminó su adolescencia, se dedicó a trabajar en la capital polaca como conductor de camiones y automóviles.
Todo transcurría de forma normal y cotidiana, hasta que ciertos cambios en su interior lo llevaron a cometer abusos y matar mujeres. Esta situación tuvo su inicio en 1952 y por un lapso de 15 años, hasta 1967 que fuera detenido por la policía local, Modzelewski mató a siete mujeres (de entre 18 y 87 años) e intentó asesinar a otras seis, aunque también se sospecha que pudo haber existido una octava víctima pero esto no pudo ser confirmado por las autoridades.
Stanislaw Modzelewski: forma de matar
En tanto, el modus operandi del matador era el mismo: iba al encuentro con la víctimas, las estrangulaba con sus manos o algún pañuelo, y tras matarlas les robaba objetos personales. Además, las muertes tenían una connotación sexual, ya que los cuerpos estaban desnuda en la parte inferior y con presuntos abusos, que no se sabían a ciencia cierta si eran antes o después de matar a las mujeres.
Otro punto de concordancia era que las muertes se producían en lugares descampados como bosques, campos o cercanías de carreteras, y los nombres de las víctimas fueron los siguientes: Jozefa Pietrzykowska (67), Maria Kunka (32), Teresa Piekarska (21), Irena Dunajska (24), Helena Walos (18), Helena Klata (22) y Maria Galecka (87).
Por otra parte, la investigación sobre el asesino se interrumpió en 1957, ya que a pesar de la minuciosidad de los hechos, no se encontró al autor, ya que la policía no pudo hallar pruebas contundentes para atraparlo. Es por eso, que las falsas pistas los llevaron a suponer que el criminal era un empleado de los Ferrocarriles Estatales Polacos, ya que algunos hechos tuvieron lugar cerca de las vías del tren y algunas de las mujeres que lograron sobrevivir, sostuvieron que el sujeto vestía un uniforme.
Como resultado no se encontró al perpetrador de las muertes y la población siguió viviendo con miedo, sin embargo, diez años más tarde, un crimen ocurrido en la ciudad de Varsovia "destapó la olla", es que la muerte de Maria Galecka llevó a la sospecha de que Modzelewski, su ex vecino, estaba detrás del episodio y que lo terminaron incriminando y llevando a juicio no solo por esta muerte, sino por las otras sospechadas.
El asesino serial enfrentó al juez en el Tribunal y tras largas sesiones, la justicia polaca condenó a Stanislaw Modzelewski a muerte y fue ejecutado en la horca el 13 de noviembre de 1969.
POR G.A.