A veces las razones por la cuales un hombre se convierte en un asesino serial pueden provenir de su infancia, algún hecho que lo traumó o simplemente porque su personalidad lo llevó a serlo, sin embargo, en el caso del mexicano Juan Corona, quien es el autor de 25 crímenes en Estados Unidos, hasta el día de hoy sigue siendo una verdadera incógnita.

El llamado a futuro "Asesino del machete" nació en febrero de 1935 en el estado de Jalisco, y como suele ocurrir en la actualidad, decidió junto a su familia emigrar a Estados Unidos para hacer la "América" y tener una mejor vida.

Instalados en campos del estado de California, su vida se basaba en la recolección de diversas cosechas En la década del 50, Corona tuvo que recibir tratamiento psiquiátrico por una supuesta inundación que hubo en la región, sin embargo, otros indican que se debió a la visión de fantasmas.

Juan Corona: internación y casamiento

Esta situación lo derivó a un hospital de la zona, donde fue internado y sometido a terapias de electroshock por un lapso de meses. Tiempo más tarde, se ubicó en el pequeño pueblo de Yuba City (de unas 14 mil personas en aquel momento), donde se casó y tuvo cuatro hijas, dedicándose a la actividad de contratista, ocupación que le dio grandes réditos y comenzó con la contratación de trabajadores para recolectar frutos y vegetales de sus campos.

Juan Corona y su familia (Archivo).

Con el paso de los años, Corona fue visto por su comunidad como un hombre amable, que concurría a misa y trataba de forma correcta a sus trabajadores, sin embargo, todo eso cambió a comienzos de la década de 1970.

Primer crimen registrado

El 19 de mayo de 1971, un cultivador de melocotones japonés, Goro Kagehiro, que había contratado a Corona para abastecer a los trabajadores de campo, notó un profundo agujero de 4 metros de profundidad y 2 de ancho en su huerto, y horas más tarde, ese hoyo ya estaba tapado con tierra.

Algunas de las armas encontradas en el allanamiento (Archivo).

Inmediatamente, dio aviso a la policía, quienes excavaron el lugar y dieron con el cuerpo de Kenneth Whiteacre, quien había sido golpeado en la cabeza y apuñalado en el pecho, además en sus ropas se encontró material pornográfico homosexual, con lo cual todo apuntaba a ser un crimen vinculado a su condición sexual.

Juan Corona: otros cuerpos lo delatan

Mientras se investigaba el modo del crimen, en el cual también se hallaron huellas de neumáticos de una camioneta, se halló un segundo cuerpo mientras unos trabajadores removían la tierra con un tractor en un rancho vecino. Se trató de un indigente llamado Charles Fleming, aunque ese fue el inicio de otros descubrimientos.

Juan Corona mató a 25 trabajadores (Archivo).

Siguiendo el sendero de tierra dejado por la remoción de la misma, se fueron hallando otros cadáveres en distintos estados de descomposición con el mismo tipo de heridas. La búsqueda finalizó en junio de 1971 y arrojó, como resultado, el descubrimiento de 25 cadáveres de hombres, logrando identificar 21 de ellos (todos estadounidenses).

Además, en varios de esos cadáveres se encontraron recibos de sueldo a nombre de Juan Corona, situación que lo terminó incriminando en los hechos, con lo cual fue detenido y llevado a juicio por los episodios.

El juicio a Juan Corona duró varios meses (Archivo).

En tanto, la policía allanó la casa de Corona, donde halló un listado con los nombres de los trabajadores (estaban las 25 víctimas), un machete, hacha de doble hoja, palo de madera y un cuchillo para cortar carne, materiales que complicaron su situación.

Juicio y sentencia

El juicio se inició meses más tarde, y duró hasta 1973, cuando tras varios testimonios, pruebas y alegatos, finalmente, Juan Corona (que tuvo dos ataques de corazón en pleno juicio) fue condenado por 25 homicidios con 25 condenas a cadena perpetua, pero que al cabo de cumplir siete años de prisión, tendría derecho a pedir la libertad condicional.

El criminal fue condenado a 25 cadenas perpetuas (Archivo).

Ya en la prisión estatal de Corcoran (California), Corona pasó por duras situaciones con otros reclusos, quienes los atacaron diversas veces, siendo apuñalado y perdiendo el ojo izquierdo en una de esas ocasiones. Con el paso de los años, todos sus pedidos de libertad condicional fueron rechazados por la justicia, su salud se complicó (sufrió demencia senil) y terminó falleciendo en marzo de 2019 por "causas no notificadas".

Si bien nunca se supo el porqué de los asesinatos, Juan Corona sostuvo en una audiencia de libertad condicional en 2011, que había matado a esos hombres "por ser alcohólicos que habían ingresado ilegalmente en los huertos".

Juan Corona murió en marzo de 2019 (Archivo).

POR G.A.