Historias del crimen: ¿Quién fue Charles Sobhraj, el llamado "Asesino bikini"?
Este asesino vietnamita, pero luego convertido en ciudadano francés, aprovechó su conocimiento sobre el "sendero hippie" en algunos países asiáticos para robar y matar a turistas.
El sudeste asiático siempre ha tenido cierto encanto, ya sea por su particular cultura, paisajes o costumbres desde siempre, pero entre tanto atractivo también la sombra de la muerte se hizo presente sobre todo en la década de 1970.
Se trata de Hatchand Bhaonani Gurumukh Charles Sobhraj, más conocido como la "Serpiente" o el "Asesino bikini", quien mató al menos 12 turistas occidentales en algunas naciones de ese continente, además de robarles sus posesiones y pasaportes, algunos de ellos utilizados para escapar.
Sobhraj en la vieja ciudad vietnamita de Saigón en abril de 1944, y solo permaneció algunos años en ese país, ya que su padre indio le negó la paternidad, y por ende, su madre decidió irse a Francia, donde se casó con un militar local y obtuvo dicha ciudadanía.
Juventud delictiva
De joven, este sujeto se dedicó a robos callejeros y de autos en la ciudad de París, por lo que fue enviado a la prisión de Poissy, cerca de la capital francesa. Tras salir de prisión, comenzó a frecuentar círculos de alta esfera y su apariencia y buen vestir, comenzó a cosechar amigos y frecuentar mujeres, entre las cuales estaba Chantal Compagnon, de una familia adinerada y con la cual se casó en 1970 y convenció de ir a vivir al sudeste asiático.
El matrimonio tuvo una hija llamada Usha y cuando todo parecía normal y cotidiano, aquella delincuencia que lo absorbió de adolescente lo siguió hasta el continente asiático. De hecho, en una época hippie y de grandes libertades, los turistas se acercaban a India, Tailandia, Laos, Vietnam y otros países para experimentar la libertad de conocer lugares exóticos hasta ese momento.
Esa continua llegada de turistas hizo que Sobhraj viera en ellos la posibilidad de hacer el dinero que tanto le gustaba, ya que el llamado "sendero hippie" o "ruta hippie" era un destino popular para los europeos y estadounidenses.
Esta situación marcó el final de su matrimonio con Compagnon, ya que tras realizar un atraco en Afganistán, ambos cayeron presos, pero la "Serpiente" drogó a un guardia y escapó con destino a Irán, dejando a su esposa en la cárcel, con lo cual cuando cumplió su condena, decidió dejar la vida marginal y marcharse a París con su hija.
Charles Sobrhaj: robos en Europa
Con varios robos en su haber, Sobhar era muy hábil para pasar de país en país con un pasaporte falso, y sus robos llegaron hasta la propia Grecia y Turquía, donde luego escapó y volvió a Tailandia para ir a la "ruta hippie". Ahí encontró a dos cómplices para sus fechorías: Marie-Andree Leclerc (franco canadiense) y Ajay Chowdhury (un hindú), con quienes se acercaban a jóvenes, los drogaban, robaban y mataban tras invitarlos a su casa con una falsa camaradería.
Charles Sobhraj: modus operandi
De hecho, el modus operandi era el siguiente: se ganaba la confianza de los turistas, los intoxicaba con cócteles químicos, los robaba, mataba y los cadáveres eran dejados entre la vegetación o se quemaban o tiraban al mar.
Un punto clave es que como eran estudiantes en países exóticos, casi no había familiares o amigos que reclamaran por ellos, con lo cual se hacía fácil para el asesino y sus cómplices cometer los robos y muertes.
Si bien no se sabe cuál fue la primera víctima y en qué año, se sabe que al menos 12 personas murieron a manos de este sujeto, aunque se cree que ese número puede subir a 30, cifras que no se sabrán. Algunos de los muertos fueron Teresa Knowlton (Estados Unidos), Vitali Hakim (Israel), Henk Bintanja, Charmaine Carrou y Cornelia Hemker (Países Bajos), Laurent Carriere y Connie Bronzich (Estados Unidos) y Avoni Jacob (Israel).
Sospechas en su contra
En 1976, un diplomático neerlandés de la embajada en Tailandia (Herman Knippenberg) recibió una carta sobre pedido de paradero de unas jóvenes, cuya familia era de Amsterdam y no tenían noticias de ellas desde hacía semanas.
Knippenberg comenzó a investigar por su propia cuenta hasta dar en la morgue con el cuerpo de dos jóvenes supuestamente australianos que estaban carbonizados, consiguió dar con un odontólogo y las pericias indicaron que eran las dos holandesas perdidas.
Sobhar sintió que la policía estaba tras de él y escapó a Nepal sin una de sus cómplices, la cual se cree que fue asesinada por el criminal. De ahí, el asesino cruzó a la India, donde consiguió nuevas cómplices (Bárbara Smith y Mary Ellen Eather) y mataron a Jean-Luc Solomon.
En la ciudad de Nueva Delhi, los delincuentes conocieron y drogaron a un grupo de estudiantes franceses en un hotel, pero alguien llamó a la policía y Sobhraj terminó detenido, sus cómplices confesaron y el asesino terminó en la cárcel.
Condena a cadena perpetua
Por la muerte de Solomon, la condena recibida fue de 12 años, pero en la cárcel local tuvo una vida lujosa, con buena comida, televisión y amigo de los guardias, sin embargo, esa amistad le costó caro a los uniformados, ya que el criminal organizó una fiesta para todos, los drogó escapó de la prisión a solo dos meses de recuperar su libertad.
Pasaron los años y tras saber poco de él volvió a Francia en 1997, donde ganó enormes sumas de dinero por sacar libros con su vida, dar notas y vender los derechos de su vida para una película. Sin embargo, Sobhral cometió el gran error de volver a Nepal en 2003 y creyendo que todo había terminado, fue detenido por la policía local por el crimen de una mochilera estadounidense, y desde la década de 1970 con una orden detención latente.
Su ego lo llevó a ser condenado a cadena perpetua en una prisión de aquella nación y en la actualidad con 78 años de edad y varios problemas de salud.
Por G.A.