El mar de por sí ya guarda miles de secretos y situaciones que carecen de entendimiento pero que todavía nos sigue asombrando, tal es el caso de lo ocurrido en una cueva inundada en México, donde un grupo de buzos encontró un enorme tesoro paleontológico: los dientes de un megalodón.

Este descubrimiento, sucedido hace tiempo, se volvió a viralizar debido a que ha ofrecido nuevas pistas científicas sobre la extinción del gigantesco tiburón que acechó los océanos hace millones de años, y que es considerado uno de los más poderosos depredadores del mundo animal.

Los intrépidos espeleólogos Kay Nicte Vilchis Zapata y Erick Sosa Rodríguez tropezaron con estos fascinantes restos fósiles mientras exploraban una cueva en el distrito de Cholul. Entre los quince fósiles encontrados, trece de ellos pertenecieron a tres especies diferentes de tiburones, incluido el temido megalodón.

Fue en 2019 cuando la espeleóloga Kay Vilchis Zapata estaba buceando y se encontró con este increíble hallazgo. “Estábamos mirando a la pared y de repente vi algo, me acerqué y vi que era un diente. Ese fue el primero y aparentemente pertenecía a un tiburón sierra”, contó la también fotógrafa a los medios locales.

Otros tipos de tiburón hallados

Y es que además de haber encontrado los dientes del megalodón, también conocido como el carcharocles megalodón por su nombre científico, los buzos hallaron restos del tiburón caballa (isurus oxyrinchus) y del tiburón sierra.

Sobre el descubrimiento, el espeleólogo Erick Sosa agregó un humilde comentario: “Esto es solo una prueba de lo que los científicos ya han estudiado y escrito qué tipo de vida silvestre vivió aquí hace millones de años cuando esto era parte del mar”.

El megalodón existió en los mares hace millones de años (Imagen ilustrativa).

Precisamente, los investigadores del tema han estado buscando respuestas sobre las razones que puedan explicar la extinción del megalodón, y estos hallazgos proporcionan una ventana a la vida marina que existió hace millones de años. La conclusión preliminar sugiere que los dientes del temible animal acuático datan de hace aproximadamente 5 a 2.5 millones de años.

A principios de este año, una investigación publicada en la revista Proceedings Of The National Academy Of Sciences reveló un nuevo aspecto intrigante del megalodón: su temperatura corporal. Los científicos sugieren que el tiburón mantenía una temperatura corporal de unos siete grados más cálida que el agua circundante, una característica que pudo haber contribuido a su extinción hace 3.6 millones de años.

Opiniones calificadas

El profesor Robert Eagle de la Universidad de California (UCLA), líder del estudio, explicó: “Estudiar los factores detrás de la extinción de un depredador exitoso como el megalodón puede proporcionar información crucial sobre la vulnerabilidad de los grandes depredadores marinos en los ecosistemas actuales que enfrentan el cambio climático en curso”.

Por su parte, Randy Flores, estudiante de doctorado de la UCLA, aseguró que el megalodón tenía “una temperatura corporal elevada debido a su apetito voraz”, y que esto no pudo sostenerse en el tiempo debido a “los cambios en los equilibrios de los ecosistemas marinos”, que incluyeron la llegada del gran tiburón blanco.

El descubrimiento de los dientes del megalodón en las profundidades de una cueva subacuática en México ofrece una mirada fascinante al pasado prehistórico del planeta. Cada hallazgo nos acerca un poco más a comprender los misterios que rodean la extinción de estas majestuosas criaturas marinas.