Las presiones internacionales sobre el gobierno de Nicolás Maduro para que revele las actas que certifican su reelección en las elecciones presidenciales del pasado domingo en Venezuela continúan en aumento. Este miércoles, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, solicitó públicamente "un escrutinio transparente" y se unió a los llamados del Grupo de los Siete países más Industrializados (G7) para que el proceso electoral sea revisado de manera minuciosa.

Desde el inicio, el gobierno colombiano mostró cautela ante los resultados presentados por el chavismo. No obstante, este miércoles, Petro tomó una postura más firme al publicar una extensa declaración en la red X, donde expresó "graves dudas que se establecen alrededor del proceso electoral venezolano".

"Invito al gobierno venezolano a permitir que las elecciones terminen en paz permitiendo un escrutinio transparente con conteo de votos, actas y con veeduría de todas las fuerzas políticas de su país y veeduría internacional profesional", señaló Petro, advirtiendo sobre el riesgo de una "profunda polarización violenta" que podría afectar la estabilidad de la nación venezolana.

El mandatario colombiano enfatizó que durante este proceso, "la tranquilidad puede llegar a las fuerzas ciudadanas opuestas y detener las violencias que lleven a la muerte hasta que termine el escrutinio y terminen oficialmente las elecciones". También instó a Estados Unidos a "suspender los bloqueos y las decisiones en contra de ciudadanos venezolanos" mientras se realiza la revisión electoral.

Petro recordó el impacto de la violencia política en la historia de Colombia, señalando que "llevamos 75 años de violencia casi que permanente con más de 700.000 muertos desde entonces", y advirtió que "eso no puede suceder en nuestro país hermano". 

Además, subrayó la interdependencia entre ambos países: "Cualquier cosa que suceda en Venezuela afectará a Colombia y viceversa".

Dirigiéndose directamente a Maduro, Petro afirmó que el líder venezolano "tiene una gran responsabilidad, recordar el espíritu de Chávez, y permitir que el pueblo venezolano regrese a la tranquilidad mientras terminan las elecciones en calma y se acepta el resultado transparente cualquiera que haya sido".

El G7 se une a los reclamos

Los ministros de Relaciones Exteriores del G7 también alzaron la voz este miércoles, exigiendo a las autoridades venezolanas que publiquen "resultados electorales detallados con total transparencia". En una declaración emitida por la presidencia italiana del G7, los ministros instaron a que "compartan de forma inmediata toda la información con la oposición y los observadores independientes".

El Consejo Nacional Electoral de Venezuela declaró a Maduro como ganador de las elecciones para un tercer mandato de seis años, tras su ascenso al poder en 2013. Sin embargo, la oposición, encabezada por Edmundo González Urrutia, ha rechazado estos resultados, y las protestas en las calles de Venezuela han dejado al menos 12 muertos y cientos de detenidos.

El G7 expresó su "solidaridad" con el pueblo de Venezuela y pidió "moderación" para encontrar "una solución pacífica, democrática y que esté liderada por Venezuela", en medio de las crecientes tensiones y el cuestionamiento de los resultados electorales por parte de observadores nacionales e internacionales.