El gobierno francés se quedó co la impresionante mansión que el multimillonario ruso Roman Abramovich tenía en el sur de Francia. El Chateau de la Croe, ubicado en el Cap d'Antibes (en plena zona de la Riviera), fue incautado por las autoridades en el marco de las sanciones económicas a Rusia por su invasión a Ucrania.

La elegante villa fue construida en 1926, a pocos metros del Mediterráneo. Está emplazada en una zona de frondosos bosques y exuberantes jardines. Posee una docena de habitaciones y ocho baños. De acuerdo a los agentes inmobiliarios locales, su valor de mercado es de alrededor de 118 millones de dólares.

El castillo tiene imponentes jardines y salida al mar (gentileza Alchetron).

Abramovich había adquirido la villa en 2001. Desde entonces gastó una suma aproximada de 40 millones de dólares en su restauración. Incluyó la construción de una piscina de 15 metros de largo en el techo del edificio, un gimnasio y un cine en el sótano.

Una mansión con historia

Además, el castillo tiene una historia muy especial. Allí fue donde se refugió el rey Eduardo VIII de Inglaterra, después de dejar el trono para casarse con la plebeya estadounidense Wallis Simpson. Su abdicación y su autoexilio en Francia fueron un escándalo político y conmovieron los cimientos de la dinastía Windsor, además de convertirse en la comidilla de las revistas de chismes de la época. 

Fue por eso que figuras de la nobleza europea con las que los duques se mantuvieron en contacto visitaron el lugar. Allí también el primer ministro británico Winston Churchill festejó su 40° aniversario de casados. Con el tiempo la propiedad pasó a manos de otro magnate, el griego Aristóteles Onassis.

Los duques de Windsor también habitaron la mansión.

La decisión de confiscar la villa fue tomada por el Ministerio de Economía y Finanzas francés, en el marco de una serie de medidas destinadas a bloquear el movimiento de empresas, capitales y figuras rusas como represalia por la invasión del gobierno de su país a Ucrania. No hubo juicio contra Abramovich ni tampoco una declaracion de culpabilidad o de su relación con la acción militar tomada.

“Hay 33 propiedades que han sido congeladas, incluida una docena perteneciente a Roman Abramovich. Todo es parte del programa de sanciones que se están aplicando contra la Federación Rusa en respuesta a su invasión de Ucrania”, informaron voceros de ese Ministerio. La cuenta llega a unos 27 mil millones de dólares, entre efectivo, depósitos bancarios, inmuebles, yates y aviones privados.

Quién es Roman Abramovich

Abramovich, de 55 años, hizo su fortuna en la industria petrolera, aunque en el mundo de los negocios se cree que su mayor activo fue la amistad con Vladimir Putin, primer ministro y hombre fuerte de Rusia. Su figura quedó en los primeros planos por su incursión en el mundo del fútbol, con intereses en el CSKA de Moscú, el Zenit de San Petersburgo y el Chelsea británico.

Abramovich, el millonario ruso caído en desgracia.