En el marco de la guerra Rusia-Ucraniael magnate ruso y ex propietario del Chelsea de Inglaterra Roman Abramovich habría sido envenenado, al participar en las negociaciones entre los dos países enfrentados.

Según informó el diario británico Wall Street Journal, Abramovich sufrió síntomas de envenenamiento, al igual que dos negociadores ucranianos pertenecientes a la delegación de ese país en la frontera con Rusia, que también sufrieron los mismos trastornos. 

Los síntomas incluían "ojos rojos, lagrimeo constante y doloroso, y descamación de la piel en sus caras y manos", aunque tanto el magnate ruso como los negociadores afectados ya se encuentran en mejor estado de salud y fuera de peligro.

Los allegados culparon del presunto ataque a los sectores de línea dura del Kremlin que, supuestamente, estarían intentando sabotear las conversaciones con Ucrania. Este presunto envenenamiento se habría producido a comienzos de Marzo, cuando Abrahamovich estuvo de viaje por Moscú y Kiev.

"Los síntomas son muy probablemente el resultado de un envenenamiento internacional con un arma química no definida", afirmó en torno a este caso el sitio de investigación Bellingcat.

Según informó el periódico inglés Times, Abramovich fue enviado como negociador informal por el presidente ruso, Vladimir Putin, de quien es un hombre cercano.

El lider del Kremlin le entregó una nota escrita a mano por el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, describiendo los términos que Ucrania consideraría aceptar para poner fin a la guerra de un mes y le afirmó, antes de partir a negociar, que los "aplastaría".

Abramovich es uno de los oligarcas rusos sancionados y se ha desprendido del Chelsea, al tener sus activos se congelaron en Gran Bretaña y otras partes del continente, lo que lo obligó a poner en venta al club londinense.

Sin embargo, sus yates y jets, que valen cientos de millones de dólares, permanecen fuera de los límites mientras esquivan aguas y espacios aéreos sancionados.