Todo marchaba de parabienes en la vida de Afroditi Barba. La ex chica Playboy se dedicaba a engrosar sus millonarios recursos con su actividad de influencer y celebritie de Grecia. Además, parecía en el olvido el escandaloso divorcio del jeque árabe Sheikh Saz Rashid, con quien estuvo casada un año tras contraer matrimonio en 2016. Pero el sábado último la detuvieron en las afueras de Atenas con 35 paquetes de cocaína y su realidad cambió.

En un operativo de rutina, la Policía le ordenó frenar su lujoso Range Rover negro. La modelo se mostró nerviosa y esquiva ante las preguntas de los agentes, por lo que los efectivos revisaron su vehículo y encontraron los envoltorios con el estupefaciente escondidos debajo del asiento del conductor. Barba terminó detenida.

''Registramos el vehículo y localizamos una bolsa de plástico que contenía 35 paquetes de nailon idénticos, con un peso bruto total de 33,1 gramos, posiblemente cocaína, escondida debajo del asiento del conductor'', precisó en un comunicado la fuerza de seguridad poco después de arrestarla. 

Ahora, la influencer apunta contra su ex esposo. “Me pusieron los paquetes sin que yo sepa”, se defendió al declarar ante la Justicia.

En la misma línea, su abogado, Andreas Theodoropoulos, dijo al portal To Vima que su defendida había sido engañada por personas “hostiles” para dañar su carrera, al tratar de llevar el caso hacia el ex marido de la influencer.

"Varias personas querían que mi cliente tuviera esta acusación en su contra y, como tal, hubo mensajes de advertencia en su contra durante un mes y medio que amenazaban con destruirla a ella y la vida de su hijo", sostuvo el letrado.

"Mi hija es inocente, fue una trampa", sostuvo por su parte Katerina Barba, la madre de la top model. La mujer, citada por Clarín, aseguró que alguien trató de destruirla introduciéndole en el vehículo la sustancia prohibida. "Mi hija es madre de un niño pequeño. Ella nunca se involucró en tales situaciones. Ella nunca tomó drogas", finalizó.