Fin del mundo: científicos británicos revelaron el año en que el que se extinguirá la raza humana
Investigadores de Reino Unido determinaron cuál es la fecha definitiva del fin de la Tierra y de toda la vida que hay allí. Además, explicaron las razones por las que ocurrirá.
Teorías y profecías sobre un potencial fin del mundo existen un montón y estuvieron presentes desde siempre a lo largo de la historia, con diversos mensajes o hallazgos que daban a entender una posible catástrofe.
En esta oportunidad, los miembros de la Organización Meteorológica Mundial revelaron que la temperatura de la Tierra subió 1, 5 grados desde la etapa preindustrial del año 1880 y que la acumulación de este indicador podría ser una manifestación de que el fin del mundo y de la raza humana está por llegar.
Luego de lanzar el alerta por el crecimiento en los índices de la temperatura, que están sumamente vinculados con los del calentamiento global, varios investigadores provenientes de la Universidad de Bristol, Reino Unido, determinaron que en 250 millones de años se extinguirá la vida, en el planeta azul y que solo entre un 8% y un 16% del planeta sería habitable cuando los movimientos telúricos conformen el único continente.
¿Qué develó el estudio de los científicos con respecto al fin del mundo?
La investigación referente a los cambios en la Tierra y el presunto fin del mundo, fue publicada en la revista Nature Geoscience, en un trabajo que revelaba una proyección virtual realizada por supercomputadoras en la que los científicos descubrieron la posible fecha del acontecimiento.
Dicho estudio mostró como el aumento del calor extremo en nuestro planeta puede provocar que se fusionen los continentes en uno solo, que sea supercaliente, seco e imposible de habitar. Con el paso de millones de años, el sol podría producir más calor, energía y ser más brillante, lo que afectaría la permanencia de los seres vivos en el planeta. Así, el calentamiento extremo de la Tierra provocaría, según el informe, que haya cada vez más erupciones volcánicas, producto de los incansables movimientos tectónicos.
En este sentido, el autor principal del estudio, Alexander Farnsworth, aseguró que "la formación de un nuevo supercontinente crearía una triple amenaza" y sostuvo que se trata del "efecto de la continentalidad, el aumento del dióxido de carbono CO2 en la atmósfera y el amuento de la temperatura global".
El investigador, también añadió: "el resultado es un entorno hostil desprovisto de alimento y agua para los mamíferos" y que "en 250 millones de años, las temperaturas generalizadas entre los 40 y 50 grados y extremos aún mayores, agravados por altos niveles de humedad acabarían por sellar nuestro destino".
"Se prevé que el sol emita un 2,5 % más de radiación y que el supercontinente se sitúe principalmente en los trópicos cálidos y húmedos, por lo que gran parte del planeta podría enfrentarse a temperaturas de entre 40 y 70° C", afirmó el científico.
El análisis, por su parte, se compuso de una simulación de como podrían llegar a ser las tendencias de temperatura, vientos, humedad y lluvias del supercontinente, que recibirán el nombre de Pangea Última. Gracias a la reproducción de los modelos de movimientos de placas tectónicas, química oceánica y biología, los estudiosos lograron recrear un mapa de flujos de CO2.
De este modo, el profesor de la Universidad de Leeds, Benjamín Mills, que también participó de los cálculos, manifestó: "Creemos que el CO2 podría aumentar de unas 400 partes por millón (ppm) en la actualidad a más de 600 ppm dentro de muchos millones de años. Por supuesto, esto supone que los humanos dejarán de quemar combustibles fósiles, de lo contrario veremos esas cifras mucho, mucho antes".
A los dichos de los estudiosos, se sumó la doctora Eunice Lo, coautora e investigadora sobre cambio climático y salud de la Universidad de Bristol, quien destacó que "es de suma importancia no perder de vista la actual crisis climática". Para ella, el calentamiento global es "resultado de las emisiones humanas de gases de efecto invernadero" y "hoy en día ya estamos experimentando un calor extremo perjudicial para la salud humana".