Excavaron y encontraron el campamento en el que 10 mil soldados romanos se prepararon para conquistar Galicia
Según un estudio que hicieron en los muros, la construcción data del siglo II antes de Cristo, y además es considerado como el recinto militar más grande construido por el Imperio.
Un grupo de investigadores descubrió un gran campamento perdido que había sido construido y utilizado por los soldados romanos que eran enviados a conquistar la zona actual de Galicia, es decir, en el noroeste de la Península Ibérica.
Tras las excavaciones, y el análisis de los datos, concluyeron que se trata del recinto militar fortificado más grande y antiguo de los romanos encontrado hasta el momento.
Para poder determinar la antigüedad de la construcción, los científicos se valieron de tecnología de punta que les permitió analizar una parte de los sedimentos de los cimientos del muro.
Se trata de Luminiscencia estimulada ópticamente (OSL, por su sigla en inglés), que consiste en obtener una fecha aproximada teniendo en cuenta la última vez que los cristales de cuarzo estuvieron expuestos a la luz del sol, determinando a su vez, el tiempo que estuvieron enterrados. Tras el análisis, los expertos determinaron que los muros databan aproximadamente del siglo II a. C.
El trabajo de recuperar el pasado
“Hemos encontrado numerosos campamentos militares en el Noroeste de la Península Ibérica en los últimos años, pero su datación es muy compleja. Al tratarse de recintos temporales, hay muy poca evidencia material u orgánica en ellos que permita una datación científicamente válida”, explicó en un comunicado. João Fonte, doctor de la Universidad de Exeter y miembro del equipo de investigación.
Por ello fue tan significativo el hallar este lugar al que llamaron “Lomba do Mouro”. Hasta el momento, es el campamento romano identificado científicamente más antiguo en Galicia y el norte de Portugal.
La importancia de recrear la historia
Se puede vincular la construcción de este lugar con las primeras campañas militares romanas en Gallaecia, ya que albergaba a alrededor de 10 mil soldados romanos que cruzaban el monte Laboreiro entre los ríos Lima y Miño.
Por lo que se investigó, fue diseñado de manera rápida para ser una fortificación temporal, por lo que estiman que pudo usarse durante un día o hasta semanas como máximo en los meses más cálidos. Las fuentes históricas señalaban que el ejército cruzaba a través de terrenos elevados por seguridad, pero hasta el momento no habían logrado precisar por dónde y este campamento representa una pista fundamental.
“Las fuentes escritas mencionan al ejército cruzando diferentes valles, pero hasta ahora no sabíamos exactamente dónde. Debido a la naturaleza temporal del sitio, es casi imposible de encontrar sin utilizar técnicas de detección remota, y la datación por radiocarbono no fue precisa porque las raíces de las plantas se introducen en la estructura“, sentenció Fonte.