Un ex policía de 62 años mató a balazos a un presunto delincuente, al querer defender a su esposa que resultó herida en el marco de un asalto que sufrió en su farmacia, situada en Lima, Perú. 

El suboficial técnico retirado, identificado como Bernardo Villanueva Lincoln acompañaba a su esposa Deisy Yaneth Ccoa Delgado, a cerrar el negocio que es de su propiedad, situado en el jirón Uchusuma, pero cuando salieron al pasillo se encontraron con tres ladrones armados.

En medio del robo, los ladrones golpearon a un trabajador y dispararon a la mujer en la cabeza, dejándola al borde de la muerte. Ella se había resistido a entregarles el dinero recaudado por las ventas del día. Al ser testigo de esta escena Villanueva no dudó en agarrar su arma.

De inmediato, el expolicía disparó a los hampones y se produjo un tiroteo en la vía pública. Uno de los sujetos, identificado como Iván Darío Guillén Soto (37), murió en el acto. Pero sus cómplices lograron huir dejándolo abandonado en la vía pública.

“Solo Dios podrá juzgarme”, expresó Villanueva, quien desde entonces se encuentra en libertad, ya que las autoridades consideraron que actuó en legítima defensa. Mientras tanto, la Policía busca a los dos prófugos.

Córdoba: otro ataque en "defensa propia"

Un hecho de similares características, ocurrió en Córdoba, donde unos delincuentes manos de un comerciante, quien se defendió a los tiros y acabó con la vida de dos de los tres malhechores que ingresaron a su local fuertemente armados, a principios de diciembre. 

Tras el informe policial a partir de los hechos efectuados, todo sucedió en una forrajera "Jorgelina", ubicada en la calle Donato Álvarez al 7.780, en la zona norte de Córdoba Capital, cuando dos asaltantes ingresaron al local a punta de arma de fuego a llevarse el dinero de la caja fuerte.

Sin embargo, el dueño del comercio -de nombre reservado- se alertó de la situación y reaccionó rápidamente sacando su arma reglamentaria para defenderse del asalto. En ese sentido, tanto el comerciante como los ladrones respondieron a los tiros en el interior del negocio.

En ese sentido, la balacera desatada en el lugar sentenció el destino de los ladrones, quienes uno de ellos quedó en el sector del ingreso del comercio, mientras que el otro malhechor no sobrevivió a los disparos y quedó inconsciente en la playa de estacionamiento, hasta que perdió la vida pocos minutos después. En un costado de uno de los cadáveres de los ladrones se encontró un arma calibre 22.

Por fortuna, el comerciante no presentó heridas a pesar del ataque. En tanto, los efectivos policiales pudieron verificar que el vehículo en donde se trasladaron los delincuentes era robado y que previamente ya tenía un pedido formal de captura.

La causa quedó en manos del fiscal Ernesto de Aragón, encargado de llevar adelante la investigación para esclarecer la causa.