En medio del brote de bronquiolitis que afecta al país, la Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA, en inglés) aprobó este miércoles el uso de la vacuna de Pfizer para tratar el virus respiratorio sincitial (VRS) para adultos de edad avanzada.

Se trata de la segunda vacuna contra el VRS (principal desencadenante de bronquiolitis) que el organismo habilita este mes. También aprobó el suero de la farmacéutica GlaxoSmithKline dirigido a adultos mayores que tuvo una efectividad del 82,6% en la prevención de infecciones del tracto respiratorio inferior.

Desde marzo, los virus respiratorios, principalmente el VSR está ocasionando una cantidad de casos que supera el estimado para esta altura del año y que está sobrecargando el sistema sanitario, con la mayoría de las camas ocupadas por bebés y niños pequeños.

La agencia regulatoria estadounidense dio luz verde a la vacuna Abrysvo, desarrollada por Pfizer, para mayores de 60 años. Antes avaló el fármaco de GSK, siendo está la primera vez que se logra tener la vacuna para este virus.

Para su autorización fueron considerados los resultados del estudio de fase III Renoir con 37.000 participantes, que se hizo en Argentina, entre otros países. Voluntarios en el Hospital Militar Central de Buenos Aires, donde antes se había testeado también la vacuna de la compañía contra el SARS-CoV-2, fueron parte de la investigación.

Los primeros resultados demostraron una eficacia general del 66,7% y del 85,7% en casos graves, con una buena tolerancia, de acuerdo a una publicación de The New England Journal of Medicine.

El VRS es un virus muy contagioso, principal causante de la bronquiolitis o infección de los bronquiolos en niños pequeños durante las temporadas invernales en todo el mundo. Aunque también puede afectar a los adultos: entre 60.000 y 160.000 personas mayores de 65 años son hospitalizadas cada año por la enfermedad en Estados Unidos y más de 330.000 son internados a nivel mundial por complicaciones.

El laboratorio Pfizer anunció que pronto iniciará más estudios para evaluar su vacuna en niños sanos de dos a cinco años, de cinco a 18 con comorbilidades, y a mayores de 18 años con mayor riesgo frente al virus.