Cuando se trata de mascotas, algunas personas quieren un cachorro o tal vez un gato, mientras que otras prefieren optar por algo un poco menos común, como un lagarto, una tarántula o incluso una rata. Este fue el caso de Michelle Raybon, quien no se detuvo en una sola rata: por el momento, tiene 50 de ellas.

Raybon, de 51 años, recibió sus primeras ratas en 2018 y ahora es dueña de muchas de las "tiernas" criaturas, como ella le gusta decirles, con 25 hembras y 25 machos a su cuidado. Después de dar la bienvenida a las ratas calvas Elvis y Chuck, así como a sus dos ratas domésticas, Lucy y Ethel, a su casa, la madre de dos hijos no ha mirado atrás.

Oriunda de California, Estados Unidos, Raybon se volvió viral a fines del año pasado después de publicar un video de sus ratas bañándose en el lavabo de su cocina en Facebook, video que recibió más de 350 mil visitas y cientos de comentarios por parte de los atónitos internautas. La jubilada describe a las ratas como sus "bebés" y dice que "no pueden hacer nada malo".

Según explicó Raybon a The Mirror, cada una tiene su propia personalidad individual, por lo que varias ratas se destacan más que otras. "Son muy sociables y cuando les das de comer, todas vienen corriendo. Algunas las recordarás si no son tan amigables y otros son mucho más amigables", afirmó la mujer al medio británico.

Sobre cómo llegó a poseer este impresionante número de roedores, Raybon explicó: "Las obtuve de un criador en Texas, y cuando me mudé a California, no había criadores de ratas aquí. Es por eso que tengo tantas, porque las crié solo para poder venderlas a otras personas que aman las ratas. Entonces dejé de venderlas y ahora son mis mascotas, por eso tengo tantas. ¡Son muchas!".

La "reina de la rata"

Raybon no se detiene en los roedores: es una ávida amante de los animales que tiene cuatro pastores alemanes, tres gatos y dos cerdos, que viven en un granero. Anteriormente, fue dueña de dos ovejas, dos cabras, 25 pollos y 15 patos y gansos, y únicamente se separó de ellos debido a su discapacidad por el tiempo que pasó en el ejército, situación que hizo el cuidado de tantos animales difícil para ella.

"Solía rescatar gatos, gatos salvajes, los cuidaba y los reubicaba. Realmente tengo un corazón para los animales", compartió al New York Post. Si bien ella quería convertirse en veterinaria de chica, simplemente nunca sucedió. Es por eso que opta por rescatar animales en su lugar. "No lo llamaría una obsesión, pero como amo a los animales, rescato a muchos animales", dijo.

La mujer diseñó un pequeño hábitat para las ratas en su casa.

Cuando los visitantes ingresan a la casa de Michelle, a menudo se sorprenden por la cantidad de ratas que encuentran, pero ella afirma que sus bebés a menudo conquistan a los invitados con su simpático comportamiento: "Algunas personas son muy abiertas, pero otras no tanto", aclaró.

"Algunas personas tienen una idea predispuesta sobre las ratas, piensan que son animales sucios y enfermos. Todas mis ratas tienen buen temperamento, así que le presento a alguien a una de ellas y generalmente me las gano, o las ratas se las gano. Muchas personas han cambiado de opinión y, sorprendentemente, las quieren como mascotas", finalizó.