En Rusia lanzaron versiones "truchas" de Coca-Cola, Fanta y Sprite: se llaman CoolCola, Fancy y Street
Tras la salida de Rusia, producto de la guerra con Ucrania, de importantes cadenas de comida rápida y marcas famosas, comenzaron a vender gaseosas "réplica" de Coca-Cola, Fanta y Sprite.
El bloqueo a Rusia por su guerra con Ucrania continúa y las aguas aún no se apaciguan. Es por esto que una empresa rusa decidió sacar al mercado local marcas de bebidas gaseosas en reemplazo de Coca-Cola, Fanta y Sprite.
Cabe destacar que estas tres marcas ya no se encuentran en Rusia. ¿Sus nombres? Bastante similares a los originales: CoolCola, Fancy y Street.
Estas nuevas bebidas, que llegaron el día miércoles a los comercios rusos, son producidas por la empresa Ochakovo, que se presenta como "100 por ciento made in Rusia". La línea de producción y capitales dentro de las fronteras del país, manifestaron los voceros de la compañía.
En consonancia, la empresa asegura que tiene "el clásico sabor de la cola", a la que suma etiquetas que recuerdan a la otra gran competidora, la clásica Pepsi, con lo que hace un guiño a las dos marcas más importantes del mundo con un solo producto.
CoolCola, la falsa Coca-Cola
Los rusos que ya degustaron estas nuevas "versiones", manifestaron que las que son más similares a las versiones "yanquis" son la Fancy, bebida con sabor de naranja, y la Street, alimonada y con una botella verde.
Pese a las sanciones, en realidad las bebidas originales se pueden conseguir aún en ciertos negocios de Moscú, pero según la prensa sus precios aumentaron hasta un 200%.
Ochakovo —fundada en 1978, en la Unión Soviética— produce una cerveza tradicional rusa, Kvass, y una bebida de bajo contenido alcohólico llamada Medovukha, y no es la única en tratar de aprovechar la salida de la Coca-Cola.
En abril, el grupo Slavda, que produce bebidas en el Extremo Oriente ruso, lanzó la Grink Cola y días atrás la fábrica Syktyvkarpivo, con sede en Komi, en el norte, hizo lo propio con la Komi Cola, pero no funcionaron porque los consumidores las consideraron poco dulces y con baja gasificación.