El tirador de Chicago que mató a siete personas confesó que consideró realizar un segundo ataque
El joven reconoció haber disparado contra una multitud que festejaba el Día de la Independencia. Podría ser condenado a perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
El joven acusado de ser el autor del crimen de siete personas asesinadas a tiros el lunes pasado durante un desfile del 4 de julio en la ciudad estadounidense de Chicago confesó que consideraba cometer un segundo ataque muy cerca del lugar del hecho.
En su declaración ante los investigadores, Robert E. Crimo III, de 22 años, contó que escapó en auto hasta Madison, en el estado aledaño de Wisconsin. Allí "vio más celebraciones" y "consideró seriamente usar el arma que tenía en el vehículo para cometer otro ataque", afirmó Christopher Covelli, de la policía de Highland Park.
De acuerdo a su versión, a diferencia del primer caso que habría planeado durante varias semanas, este segundo atentado no había sido planificado.
El joven arremetió contra la multitud con un rifle de asalto desde el techo de un comercio justo cuando comenzaba el desfile.
El acusado disparó más de 70 veces y asesinó a siete personas e hirió al menos a 35, según los datos oficiales brindados por la policía.
Después de ser detenido el lunes por la noche cerca de Chicago, fue interrogado por la policía de Highland Park y facilitó "una declaración voluntaria a los investigadores confesando sus actos" durante una comparecencia por videoconferencia ante un juez, dijo el fiscal adjunto Ben Dillon.
De acuerdo a lo informado por la agencia AFP, el juez Theodore Potkonjak rechazó la libertad bajo fianza del sospechoso, de cabello hasta la nuca y tatuajes en el cuello y la cara, que permaneció impasible durante la comparecencia.
En conferencia de prensa el fiscal Eric Rinehart no quiso especular sobre el móvil del ataque, que todavía no fue esclarecido.
Si se declara culpable a Robert Crimo, que comparecerá ante otro juez del Tribunal de Waukegan el 28 de julio, podría enfrentar la pena de cadena perpetua sin posibilida de libertad condicional por los siete asesinatos.
La Policía frustró otro ataque similar
En paralelo, en Richmond, capital de Virginia, la policía afirmó hoy haber frustrado un tiroteo también durante los festejos del 4 de Julio, cuyo móvil tampoco se conoce.
Según el jefe de la policía de esa ciudad, Gerald Smith, una persona avisó a la policía que había oído una conversación sobre un plan para atacar Dogwood Dell, el gran parque de la ciudad donde miles de personas se iban a congregar por las celebraciones, informó AFP.
La llamada de teléfono llevó a la policía el 1 de julio a una vivienda donde encontraron a uno de los dos hombres potencialmente involucrados, con dos rifles de asalto, una pistola, varios cargadores y 223 municiones.
La persona, identificada como un ciudadano no estadounidense, Julio Alvardo-Dubon, de 52 años, fue detenido por posesión de armas de fuego.
El segundo sospechoso, Rolman Balcarcel, de 38 años, fue arrestado el 5 de julio por los mismos cargos.
"Su intención era llevar a cabo un tiroteo masivo durante las celebraciones del 4 de julio", dijo Smith a la prensa.