El terremoto masivo que sacudió el lunes último a Turquía y Siria tuvo consecuencias devastadoras. De acuerdo con el último balance oficial de este sábado, 20.665 personas murieron en el primer país, donde la cifra de heridos era de 80.088 personas. En la vecina nación, en tanto, la cifra de fallecidos ascendía a 3.553 y la de lesionados llegaba a 5.276. Un total de 24.218 decesos.

El Programa Mundial de Alimentos pidió 77 millones de dólares para aportar raciones de comida a 874.000 personas: 590.000 desplazadas a causa del temblor telúrico de gran magnitud en Turquía y 284.000 en Siria.

El frío en la zona dificultaba los rescates, al tiempo que redoblaba el castigo sobre una población desesperada. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), solo en Siria, 5,3 millones de individuos se quedaron sin casa. 

Un hombre contempla absorto las consecuencias del brutal terremoto (Gentileza 20minutos.es).

Testimonios desgarradores

Hemos perdido 60 miembros de nuestra familia”, manifestó al tiempo que lloraba Fidan Turan, una pensionada de la ciudad turca de Antakya. Y agregó: “¡Sesenta! ¿Qué puedo decir? Es la voluntad de Dios”.

Según medios internacionales, la mujer sostuvo: “Cuando veo los edificios destruidos, los cadáveres, no es que no pueda ver dónde estaré en dos o tres años, es que no puedo imaginar dónde estaré mañana”.

Las autoridades contabilizan en 12.141 los edificios destruidos o dañados en gran parte. “Los pisos se apilan unos encima de otros”, resaltó un profesor de la Universidad Bogazici de Estambul, que lo atribuyó a la mala calidad del hormigón y las columnas de acero, además de la gran potencia del terremoto.

Los dos rescates milagrosos de dos mujeres tras haber estado más de 120 horas bajo los escombros

Los servicios de emergencia de Turquía lograron sacar con vida a una mujer de 70 años y a otra de 55 cerca de 122 horas después de haber quedado sepultadas bajo los escombros de dos edificios destruidos en las ciudades de Kahramanmaras y Diyarbakir producto del movimiento telúrico del lunes último, informó 20minutos.es.

Tras un intenso esfuerzo de los equipos de búsqueda, en la ciudad de Kahramanmaras, Violet Tabak, de 70 años, fue retirada de entre las ruinas de una torre ubicada en el distrito de Onikisubat, para luego ser traslada a un hospital y recibir atención médica.

Casi en simultáneo, pero 400 kilómetros al este, en la ciudad Diyarbakir, Masallah Çiçek, de 55 años, era sacada de debajo de los escombros del edificio destruido en el que había pasado más de cinco días atrapada.

Los trabajos de salvamento fueron concretados por la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias, y otros servicios de emergencia turcos.