Cuando se habla de incendios forestales siempre se cree que tienen que ver con lugares de amplia vegetación o altas temperaturas, sin embargo, la geología demostró con estudios que ciertas zona de nuestro planeta también se produjeron este tipo de siniestros.

Lo cierto, es que se encontraron evidencias de incendios de vegetación en el registro geológico, con una notable intensificación en el Paleozoico Superior, cuando aparecieron bosques y vegetación pantanosa. Así, el fuego fue un elemento presente y formador del paisaje en los ecosistemas terrestres más distintos a lo largo del tiempo geológico.

Aunque muchos estudios indicaron un vínculo entre él y los eventos de calentamiento global, las actividades volcánicas podrían ejercer como otro impulsor potencial de los paleoincendios. Los incendios también fueron reportados como importantes factores condicionantes de la quema y preservación de la vegetación en conjuntos fósiles.

Siguiendo ese análisis, paleontólogos de Brasil y Chile descubrieron información crucial sobre la historia de la Antártida. Se logró demostrar que el continente experimentó frecuentes incendios forestales asociados con la actividad volcánica hace 75 millones de años.

Antártida: situación hace millones de años

Publicado en la revista suiza Frontiers, el trabajo reveló que la Antártida, ahora una extensión helada, fue una vez una región con frecuentes incendios forestales directamente relacionados con episodios volcánicos durante el final de la era de los dinosaurios.

El estudio utilizó muestras paleontológicas recolectadas en la Isla Rey Jorge, en el archipiélago de las Islas Shetland, en la Península Antártica, durante expediciones científicas realizadas por el Instituto Antártico Chileno (INACH) y el Programa Antártico Brasileño (Proantar). Al contar con una primera evidencia de incendios forestales en la Antártida, por un artículo de 2015 y con otro estudio en 2021, se suma mayor evidencia a esta situación.

La última investigación, realizada por el Instituto Antártico Chileno, confirmó que ese continente estuvo en llamas durante el período Cretácico, con frecuentes incendios forestales debido al vulcanismo activo en ese momento.

Es por este motivo que existe una gran importancia por construir escenarios que faciliten la comprensión de la evolución ambiental de diversos ambientes globales. Caracterizar y comprender los ambientes pasados de la Tierra, los paleoambientes y sus agentes perturbadores, como el fuego, son cruciales para construir modelos que mejoren nuestra comprensión de la dinámica terrestre y ayuden a conservar la biota actual.

Así se ve la Antártida en la actualidad (Imagen ilustrativa).

Durante el período Cretácico, los incendios forestales fueron comunes en la configuración de los ambientes terrestres, influenciados por factores como el clima estacional, la disponibilidad de material vegetal, la humedad y las causas de ignición. En tanto, fueron parte del equipo de investigadores: Cristina Trevisan, Tania Lindner Dutra, André Jasper, Marcelo De Araújo Carvalho, Francisco Eliseo Aquino y Marcelo Leppe.