Luego de la muerte de un ser querido, no es extraño sentir que todavía están con nosotros. La memoria resurge sus voces, sus pequeños hábitos, hasta una fragancia; detalles que nos hacen sentir menos solos. Pero este abuelo en Alicante, España dejó atrás más que un recuerdo para acompañar a su nieta en el primer cumpleaños luego de su fallecimiento.

Cristina Simó, la protagonista de esta emotiva historia, compartió desde su cuenta de Twitter el último regalo que le dejó su abuelo, Juan. Según relató en el tuit viral, su abuelo tenía la costumbre de regalarle un libro en su cumpleaños, tradición que comenzó desde que ella aprendió a leer. El amante de los libros no se olvidó la costumbre aún en sus últimos días, y le dejó a su nieta un último libro antes de partir:

"Mi abuelo me ha regalado un libro por mi cumple todos los años desde que sé leer. Hoy hemos celebrado mi primer cumple sin él y lo que menos me esperaba era recibir el último libro que le pedí. Pues lo compró y lo dejó escondido antes de morirse. Y hoy me lo han dado", escribió Cris en su cumpleaños.

La historia resonó con miles de usuarios de la red social y el tuit reunió más de 247 mil 'me gusta's, 13,2 mil retweets y cientos de comentarios emotivos. Los internautas agradecieron a la joven por la tierna historia, compartieron sus propios recuerdos con sus familiares amantes de la lectura y aseguraron que no estaban llorando, solo tenían algo en el ojo.

"A mi abuelos los libros le salvaron la vida"

Juan Simó, el abuelo que se volvió viral en Twitter.

Agradeciendo la atención y los buenos deseos que le llegaron gracias al momento viral, Cris decidió compartir la increíble vida de su abuelo en un hilo que no tardó en volverse viral. Nacido en Alcoy en 1932, Juan accedió a la educación desde pequeño gracias a su padre, quien dirigía su propia universidad en el pueblo.

Temiendo las represalias de la guerra civil española, el padre de Juan aisló a su familia. Encerrado en su hogar hasta su adolescencia, Juan utilizó los libros para viajar por el mundo desde su habitación. Historia, geografía, lenguajes, matemática; según cuenta Cris, "mi abuelo hizo de los libros sus mejores amigos".

Años de lecutra lo volvieron infinitamente sabio, y el perfecto tutor para la joven durante su primaria y secundaria. "Hace un par de años, yo estaba estudiando para un examen de química que tenía al día siguiente. No entendía una cosa y en Internet no encontraba la aclaración que necesitaba", recordó Cris. "Me acuerdo como si fuese ayer, mi abuelo me llamó de madrugada, con voz de dormido, y con toda la paciencia del mundo me resolvió las dudas. Eso era mi abuelo".

Juan Simó en sus últimos años, practicando matemática avanzada.

La historia continúa por varios tuits, relatando su historia de amor prohibido con quien se convirtió en su esposa por más de 50 años y su fascinación con las matemáticas: "Lo ha hecho hasta el final, con 89 años", resaltó Cris sobre una foto de su abuelo, encorvado sobre una mesa, concentrado en un problema matemático.

El hilo termina con la voz del mismo Juan, un mensaje alentador a su nieta cuando esta comenzó la carrera de Matemáticas alentada por la pasión que su abuelo le había inspirado desde chiquita: "En el futuro, la historia de las matemáticas dirá 'los grandes nombres de la matemática: Alquímides, Newton, Einstein y Cristina Simó'".