Ucrania anunció que celebrará su primer juicio por crímenes de guerra, contra un soldado ruso de 21 años que está detenido y fue acusado de matar a un civil desarmado en el este del país el primer día de la invasión.

Vadim Shishimarin formaba parte de una columna que fue atacada por las fuerzas de la resistencia en la primera semana de guerra. Cuando su vehículo fue alcanzado por un proyectil en el norte de Ucrania el 28 de febrero, Shishimarin se unió a otros cuatro soldados y robó un auto en las afueras del pueblo de Chupakhivka, en la provincia de Sumy. 

Un hombre de 62 años pasó andando en bicicleta mientras hablaba por teléfono por el lugar donde se encontraban los soldados rusos. En ese momento, uno de los militares rusos ordenó a Shishimarin matar al civil para que no pudiera denunciarlos por el robo del vehículo.

El soldado de 21 años disparó una ráfaga con una ametralladora Kalashnikov a través de la ventana abierta del coche. La víctima murió de un tiro a la cabeza.

Vadim Shishimarin, de 21 años, será juzgado por matar a un civil desarmado y se enfrenta a una posible cadena perpetua.

"El hombre murió en el lugar a solo unas decenas de metros de su casa", agregó Iryna Venediktova, la Fiscal General de Ucrania; sin embargo, no detalló cómo detuvieron al asesino ni qué ocurrió con el resto de soldados del grupo.

El acusado habría confesado todo a las autoridades ucranianas en un vídeo grabado mientras estaba bajo custodia.  Ahora, se enfrenta a 10 o 15 años de prisión o a cadena perpetua para violar leyes sobre la guerra y por asesinato premeditado.

Se investigan más crímenes de guerra

Ucrania y sus aliados de la OTAN acusaron en varias ocasiones a las tropas rusas de cometer crímenes de guerra en esta invasión iniciada el 24 de febrero.

Reino Unido, Países Bajos o Francia han enviado investigadores para ayudar a los equipos locales y de la Corte Penal Internacional (CPI) a indagar sobre las atrocidades en la guerra.

La invasión rusa desató un éxodo de casi seis millones de civiles, muchos de los cuales relataron torturas, violencia sexual y destrucción indiscriminada.

La Fiscalia de Ucrania dijo que recibió informes de más de 10.000 supuestos crímenes de guerra, con 622 sospechosos identificados.