El presidente ucraniano aseguró que "antes de aceptar un ultimátum de Rusia, habrá que destruirnos a todos"
El mandatario de Ucrania rechazó así la propuesta de evacuación para Mariupol, ciudad asediada desde hace días por las fuerzas rusas. Anoche el bombardeo a un centro comercial dejó 8 muertos en Kiev. Moscú aseguró que se trataba de un depósito de armamentos.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, respondió a la propuesta de Moscú para que los combatientes de Mariupol abandonen la ciudad y aseguró que su país “no puede aceptar ningún ultimátum de Rusia”.
En medio de un cruce de versiones por el ataque ruso a un centro comercial de Kiev, el mandatario de Ucrania advirtió este lunes que antes de aceptar un ultimátum del Kremlin “habrá que destruirnos a todos, únicamente entonces se respetarán sus ultimátums".
Zelenski respondió de este modo a la propuesta de evacuación para Mariupol, ciudad asediada desde hace días por las fuerzas bajo el mando de su par ruso, Vladimir Putin.
Suspilne, un portal web de información publicó la entrevista con el mandatario ucraniano en la que ignora el ultimátum y afirma que rendirse no era una opción, según informó la agencia de noticias AFP.
Este domingo, Moscú propuso que los combatientes de Mariupol dejaran las armas y a cambio tuvieran paso libre hacia territorio controlado por el Ejército ucraniano. Además, como condición para detener su ofensiva militar, Rusia planteó el reconocimiento de la anexión de Crimea por Rusia, la independencia de Donetsk y Lugansk y la neutralidad de Ucrania.
Esta última propuesta, la renuncia al ingreso en la OTAN, es la única que aceptaría Kiev, informó la agencia de noticias Europa Press.
Versiones cruzadas por el ataque al shopping
El Ejército ruso justificó este lunes el bombardeo llevado a cabo anoche en un centro comercial de Kiev, al afirmar que éste era utilizado como almacén de armamento y de municiones por parte de las fuerzas ucranianas y que estaba cerrado al público.
Los servicios de emergencia de la capital ucraniana aseguraron que ocho personas murieron en el ataque al shopping Retroville, ubicado en el barrio densamente poblado de Podil, cerca del centro. Las viviendas que bordean el centro comercial quedaron completamente destruidas por el bombardeo, el mayor lanzado contra Kiev desde el inicio de la guerra.
La onda expansiva pulverizó los vehículos estacionados en el lugar y dejó un cráter abierto de varios metros de largo frente al edificio de diez pisos, que quedó carbonizado.
Esta mañana un grupo de cadáveres yacían en el suelo con sus pies desnudos sobresaliendo del plástico negro con el que habían sido cubiertos. Eran todos de hombres con equipamiento militar, dos de ellos semidesnudos, lo que sugería que probablemente estaban durmiendo allí cuando se produjo el bombardeo, narraron periodistas de la agencia de noticias AFP en el lugar.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso dijo en un comunicado que fue bombardeado con armas de precisión de largo alcance y que el ataque destruyó armas y municiones almacenadas, informó la agencia de noticias rusa Sputnik.
"Una batería de lanzacohetes múltiples ucranianos y una base de almacenamiento de sus municiones fueron destruidos con armas de precisión de largo alcance en la noche del 21 de marzo, en un centro comercial que no estaba operativo", dijo el Ministerio.