Angela Merkel tiene motivos para sonreír de cara a las elecciones que designaran en septiembre a su sucesor. Su partido, La Unión Cristiano Demócrata (CDU) consiguió un importante y holgada victoria en las elecciones regionales en Sajonia-Anhalt, uno de los 16 estados federados del país teutón.

La CDU se impuso con el 36% de los votos según una encuesta de boca de urna y le sacó casi 14 puntos a su principal competidor, la alternativa derechista Alemania por Alemania (AfD), que obtuvo el 22,5%. Completando el podía aparece la izquierda que tuvo que conformarse con el 11% de los votos.

Este resultado podría impulsar al candidato de la actual canciller para las elecciones federales del 26 de septiembre, que pondrán fin a los más de 15 años de gobierno de Merkel. Recordemos que Armin Laschet fue quien se impuso en las internas y liderará la boleta del CDU en unos meses. Luego de perder los primeros comicios, derrotó al derechista Friedrich Merz, quien buscaba acordar con la AfD en una ajustada segunda vuelta que tuvo una diferencia de 55 delegados. 

"Se trata de un resultado sensacional", declaró el secretario general de la CDU, Paul Ziemiak, y adjudicó el mérito sobre todo al jefe del gobierno local, el conservador Reiner Haseloff, según la agencia de noticias AFP, quien a su vez expresó que "La gente votó contra AfD. Hemos luchado unidos”.

"Por supuesto, esto también nos da un empuje para Berlín, ahora hemos ganado, por eso también es una victoria para Armin Laschet", afirmó el vocero parlamentario Ralph Brinkhaus. Según parece, desde que tomó las riendas del partido en enero, la CDU está atravesando una crisis de confianza por algunas fallas en la gestión de la tercera ola del covid y algunos escándalos de corrupción de sus diputados.

¿Sigue la interna en el partido gobernante?

Por más que haya ganado las primarias, Laschet, actual gobernante del estado de Renania del Norte-Westfalia, sigue siendo discutido dentro su partido. Aún le falta impulso a nivel nacional y negó cualquier posibilidad de acuerdo con AfD, es más, amenazó con expulsar a cualquier miembro de la CDU que intente acordar con dicha agrupación.

La mayoría de los sondeos apuntaban a una victoria de la CDU pero también señalaban que el AfD, una formación antinmigrantes y segunda fuerza política regional desde 2016, le pisaba los talones; no obstante, según la encuesta, la diferencia fue mayor.

A nivel nacional, las encuestas siguen favoreciendo al partido de Merkel pero su margen de victoria sería más estrecho que en elecciones anteriores. Por eso algunos habían sugerido aliarse con la AfD por la cercanía ideológica, lo que podría llevar a una victoria bastante más holgada.