Como respuesta a la presentación de renuncia del arzobispo de Munich, el cardenal alemán Renhard Marx, quien a fines de mayo había presentado su dimisión a su cargo por los casos de abusos en el clero de su país, el papa Francisco escribió una carta en la que rechazó la decisión del representante de la Iglesia y se refirió a la "crisis" que vive la institución católica por la pederastia.

"Continúa como lo propones, pero como Arzobispo de Munich y Fresinga", le dijo Francisco a Marx, de 67 años y en su cargo desde 2007, en una carta divulgada este juieves por el Vaticano en la que el Papa resaltó el "coraje" del purpurado por poner a disposición su dimisión.

En ese sentido, el Sumo Pontífice consideró que "toda la Iglesia está en crisis a causa del asunto de los abusos; más aún, la Iglesia hoy no puede dar un paso adelante sin asumir esta crisis".

"La política del avestruz no lleva a nada, y la crisis tiene que ser asumida desde nuestra fe pascual. Asumir la crisis, personal y comunitariamente, es el único camino fecundo porque de una crisis no se sale solo sino en comunidad y además debemos tener en cuenta que de una crisis se sale o mejor o peor, pero nunca igual", sentenció el Papa.

Sobre esta línea, el Papa remarcó que desde la Iglesia tienen que hacerse "cargo de la historia, tanto personal como comunitariamente", ya que "los silencios, las omisiones, el dar demasiado peso al prestigio de las Instituciones sólo conducen al fracaso personal e histórico, y nos llevan a vivir con el peso de tener esqueletos en el armario, como reza el dicho".

Francisco resaltó además que "es urgente ventilar esta realidad de los abusos y de cómo procedió la Iglesia, y dejar que el Espíritu nos conduzca al desierto de la desolación, a la cruz y a la resurrección".

"Nos hemos equivocado, hemos pecado. No nos salvarán las encuestas ni el poder de las instituciones. No nos salvará el prestigio de nuestra Iglesia que tiende a disimular sus pecados; no nos salvará ni el poder del dinero ni la opinión de los medios (tantas veces somos demasiado dependientes de ellos)", planteó con dureza el Papa.

Marx, cardenal consejero del Papa y arzobispo de Munich y Frisinga, envió una carta con su renuncia al cargo el 21 de mayo por la crisis de abusos en la Iglesia alemana como una forma de "asumir la corresponsabilidad" por los casos de pederastía y con fuertes críticas a los sectores de la Curia "que rechazan cualquier tipo de reforma" para hacer frente a esos delitos, informó la semana pasada el Vaticano.

El Papa junto al cardenal Renhard Marx (Vatican News)

En su carta, Marx había planteado que "la Iglesia en Alemania está atravesando momentos de crisis" y que para él "se trata de asumir la corresponsabilidad de la catástrofe del abuso sexual perpetrado por representantes de la Iglesia en las últimas décadas".

Para Marx, además, la situación de la Iglesia universal llegó quizás a un "punto muerto" en el tema abusos, aunque mostró su "esperanza" de que se convierta en un "punto de cambio".

Al respecto, el cardenal de 67 años y presidente de la Conferencia Episcopal de su país entre 2014 y 2020 aseguró que algunos representantes de la Iglesia "rechazan cualquier tipo de reforma e innovación sobre la crisis vinculada al abuso sexual" e insistió en declaraciones a la prensa en Alemania que la idea de su renuncia fue consensuada con el Papa, al tiempo que, de manera implícita, convocó a otros obispos alemanes a seguir su ejemplo.