El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue muy enfático al culpar a Vladimir Putin por la invasión a Ucrania y las responsabilidades que deberá enfrentar. Sin embargo, un increíble furcio hizo que buena parte de su discurso pasara a un segundo plano.

Es que el mandatario norteamericano, de 78 años, metió sin querer a Irán en el medio del conflicto entre Rusia y Ucrania. Eso despertó inocultables gestos de sorpresa en muchos de quienes lo escuchaban y de quienes lo acompañaran en el escenario, incluida la vicepresidenta Kamala Harris.

En un pasaje de su mensaje al Congreso de su país, Biden señaló que "Putin puede rodear Kiev con tanques pero nunca se ganará el corazón del pueblo iraní", haciendo referencia al país con el que Estados Unidos estuvo en conflicto por varios años.

Harris, que estaba a su lado en el estrado, abrió grande los ojos y pareció murmurar algo, aunque sin intervenir, y luego se sumó a un coro de aplausos. De todas maneras, las redes sociales llegaron a capturar su cara de asombro.

Más allá de la insólita situación, el presidente fue duro al hacer su evaluación sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania“Un dictador ruso, que invade un país extranjero, tiene costos en todo el mundo”, afirmó. Y apuntó: “En la batalla entre la democracia y la autocracia, las democracias están a la altura de las circunstancias y el mundo claramente está eligiendo el lado de la paz y la seguridad”.

“La guerra de Putin fue premeditada”, dijo Biden. “Rechazó los intentos de diplomacia. Pensó que Occidente y la OTAN no responderían. Y pensó que podía dividirnos aquí en casa”, señaló. “Pero Putin estaba equivocado. Estábamos listos”, expresó.