En primera persona y a solo cuatros cuadras de la tragedia, una argentina que reside en Miami contó cómo se vivieron los momentos posteriores al derrumbe del edificio en la zona de Sufside, cercana a Miami Beach, en donde se encuentran hasta el momento cuatro argentinos desaparecidos.

Alicia Franchisena, una argentina que se dedica al alquiler de departamentos y vive en la zona de Sufside, describió la desesperación por la que atraviesan los argentinos en Miami que "buscan a conocidos y familiares", mientras que explicó que esta zona tiene muchos residentes argentinos.

"Sí, debe haber varios argentinos en el edificio. Esta es una zona muy buscada por los argentinos. Está muy cerca del shopping de Bal Harbour. Para que tengan una idea, hay argentinos que están buscando conocidos y familiares", destacó Franchisena, en declaraciones radiales.

Al respecto, la argentina residente en Miami contó el caso de unos argentinos que atraviesan por esta situación.

"Vinieron los padres de unos argentinos escapando de la pandemia de Argentina y se quedaron en la casa de ellos. Mi amiga tiene departamentos en la playa, entonces, anoche decidieron venirse al departamento en la playa. Entonces, ahora no responden el teléfono y mi amiga está sumamente preocupada. Están armando listas de gente que está buscando a los familiares", explicó.

Por su parte, Franchisena relató el momento en que escuchó "un estruendo y no sabía que era", sin saber aún que se trataba del colosal derrumbe de un edificio.

El colapso del edificio se produjo a las 2 de la mañana del jueves, hora local.

"Salí y empiezo a ver un montón de carros de bomberos. Cuando llego, ya estaba todo cerrado. Me dijeron que una de las torres se derrumbó parcialmente. Y cuando estaba en la calle ya se veían a los carros de bomberos y a la policía acordonando la zona. No dejaban entrar a más nadie", señaló la argentina, en tanto que subrayó que "aún no dieron cifras oficiales de muertos y heridos, pero la verdad es que ha sido una tragedia".

En relación al derrumbe, la residente en Miami consideró que en esa localidad es "muy inusual" que suceda algo así, ya que mediante los controles que se realizan sobre los inmuebles "está todo muy regulado".

No obstante, detalló que en los edificios "a los 40 años se hace una inspección muy rigurosa de toda la estructura. Este edificio es del año 1981 y justo este año se cumplían los 40 años. Estimo que no se hizo el estudio que correspondía".

"No es fácil vivir en estos edificios. Los departamentos mas baratos cuestan 650 mil dólares y los hay hasta 3 millones de dólares, no se supone que es una cosa mal hecha", concluyó Franchisena.